OLADE:
ENFOQUE PARA PROYECTOS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL
Alexandra Arias
Ingeniera industrial, Maestría en Energía y Desarrollo de la
Universidad de Twente en Holanda, con énfasis en eficiencia energética,
Posgrado en Gerencia del INCAE en Costa Rica, y una especialización en
energías renovables en Alemania.
Especialista Principal en
Electricidad de la Organización Latinoamericana de Energía
(OLADE).
alexandra.arias@olade.org
Recibido: 21/feb/2017 y Aceptado: 21 jun/2017
ENERLAC. Volumen I. Número 1. Octubre, 2017 (6-23)
RESUMEN
El consumo de energía mundial está basado en combustibles fósiles.
Según datos de la Agencia de Energía, en el año 2014, alrededor de un
14.1% del total de la energía primaria producida a nivel mundial
provino de fuentes renovables, sin embargo, otras fuentes indican que
puede alcanzar hasta un 20%. En cuanto a la producción de electricidad,
alrededor de un 78% proviene de combustibles fósiles y nucleares y un
23% de fuentes renovables, en su mayoría procedentes de plantas
hidroeléctricas (17%). La participación de fuentes como
eólica, geotérmica y solar para generar electricidad, se realiza a una
escala todavía incipiente (6.3%)(1).
Según datos de OLADE, América Latina y el Caribe tienen un potencial
para producir electricidad con fuentes renovables que supera la demanda
esperada para el año 2050. A pesar de que un alto porcentaje de los
países de la región tienen un índice de renovabilidad de generación
eléctrica superior al 80%, el promedio de la región apenas sobrepasa el
50% y algunos países, ni siquiera alcanzan el 10%. A su vez,
alrededor de la mitad de los países cuentan con una cobertura eléctrica
superior al 95% y la mayoría están sobre el 75%, solamente dos países
tienen coberturas eléctricas muy bajas. Además, en la región, alrededor
de 22 millones de personas no cuentan con servicio eléctrico(2).
Analizando la información del sector en la región, se determina
que hay
un gran potencial para proyectos de electrificación rural con fuentes
renovables y OLADE analiza cual es la mejor estrategia para
electrificar a las comunidades sin acceso a la electricidad, con
soluciones que lleven desarrollo sostenible a las mismas y que generen
progreso a sus habitantes. Estas comunidades tienen características en
común; son poblaciones muy dispersas -en la mayoría de los casos
comunidades indígenas tienen desventajas comparativas y competitivas,
conflictividad social y un escaso desarrollo económico y social.
Anteriormente en la región, los proyectos de electrificación rural se
enfocaron en el desarrollo de tecnologías, el enfoque hacia las
personas se dejó de lado y por esta razón, en algunos casos, surgieron
problemas de carácter cultural y al final muchos de los proyectos
dejaron de funcionar.
El reto planteado por OLADE es proponer soluciones energéticas viables
para aquellas comunidades que no tienen acceso a la electricidad,
con alternativas propias para cada
localidad. Las metas a alcanzar son el acceso universal a la
electricidad para todos los pobladores de la región, mitigar el
deterioro ambiental mediante la utilización de tecnología
energéticamente eficiente y renovable, reducir
las condiciones de pobreza y de vulnerabilidad al cambio
climático y lograr una mayor participación de empresas cercanas a las
comunidades mediante Responsabilidad Social Corporativa.
Palabras Clave: Acceso a la
Energía, Variables Sociales,
Responsabilidad Social Corporativa, Desarrollo Rural Sostenible.
ABSTRACT
Global energy consumption is based
on fossil fuels, according to data from the Energy Agency, in
2014, only about 14.1% of the total primary energy produced worldwide
comes from renewable sources, however, other sources indicate that it
can reach up to 20%. Regarding electricity production, about
78% comes from fossil and nuclear
fuels and 23% from renewable sources, mostly from hydroelectric plants
(17%). The share of sources such as wind, geothermal and solar to
generate electricity, is performed at a yet incipient scale (6.3%).
According to OLADE’s data, Latin America and the Caribbean have the
potential to produce electricity from renewable sources that exceeds
expected demand by 2050. Although a high percentage of the countries of
the region have a renewable electricity generation index of more than
80%, the region’s average barely exceeds 50% and some countries do not
even reach 10%. In turn, about half of the countries have an electrical
coverage above 95% and most are above 75%, only two countries have very
low electricity coverage. In addition, close to 22 million people in
the region don not have access to electricity.
After analyzing information from the sector in the region, we have
determined that there is great potential for rural electrification
projects with renewable sources. OLADE on
its part, analyzes the best strategy to provide electricity
access to the communities that lack of
it, with solutions that bring sustainable development and
generate progress to its inhabitants. These communities have common
characteristics; very scattered popu- lations - in most cases
indigenous communities - and poor economic and social development.
Previously in the region, rural electrification projects focused on the
development of tech- nologies, the approach towards people was left
aside and for this reason, in some cases, problems of a cultural nature
arose and at the end, many of the projects stopped functioning.
The challenge posed by OLADE is to propose viable energy solutions for
those communities that do not have access to electricity, with
alternatives for each localiy. The goals to be achieved are: universal
access to electricity for all people in the region, mitigating
environmental degradation through the use of energy efficient and
renewable technology, reducing poverty and vulnerability to climate
change and achieving greater participation of companies close to the
communities through Corporate Social Responsibility.
Keywords: Access to Energy, Social Variables, Corporate Social
Responsibility, Sustainable Rural Development.
PROYECTOS DE ENERGIZACIÓN RURAL
El objetivo de los proyectos de
energización rural es mejorar las
condiciones de vida de los pobladores de comunidades aisladas, usando
la energía como herramienta para el logro de un desarrollo rural
integral en el largo plazo. Esto se realiza a través de una
metodología de gestión de proyectos energéticos en sitios aislados, por
medio del establecimiento de alianzas entre varios actores. Entre ellos
el más importante es el de las comunidades organizadas que se han visto
fortalecidas en sus capacidades para gestionar el proyecto de
suministro de energía eléctrica para su propio consumo, con un enfoque
de soste- nibilidad y la realización de emprendimientos productivos y
desarrollo socio-económico local, que a su vez permiten el
sostenimiento a largo plazo del sistema energético implementado.
Este modelo se muestra en la Figura
1.
Figura 1. Elementos del esquema de sostenibilidad para proyectos
de
energización rural
En el pasado, los proyectos de electrificación rural en la Región se
enfocaron en la aplicación y gestión de proyectos tecnológicos, y el
enfoque en las personas se dejó de lado, lo que representó una
barrera. Por un lado, se demostró que las tecnologías de
generación de electricidad funcionan, pero los proyectos no
lograron desarrollar las
capacidades de las personas durante el proceso, perdiendo el potencial
de desarrollo individual y comunitario.
Por esta razón, la metodología
propuesta analiza las barreras de los
proyectos de electrificación rural implementados en los países de la
región e integra conceptos innovadores como:
Tabla 1. Análisis de barreras y
propuestas de cambio
Fuente: Elaboración propia
Otro tema fundamental es el
ambiental, es bien sabido que todas las fuentes de energía producen
algún grado de impacto ambiental, unas con mayor impacto que otras. Lo
importante es realizar un análisis de la incidencia que produce la
generación de energía, así como de los procesos de desechos de equipos
y materiales, y proponer las medidas de mitigación para que el proyecto
energético sea sostenible desde el punto de vista ambiental.
Es importante recalcar que el desarrollo es sostenible cuando es capaz
de satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer los recursos de
las futuras generaciones (ver Figura 2). Por lo tanto, se trabaja
con las comunidades beneficiarias, a fin de que entiendan que, al
llevar a cabo las medidas de mitigación propuestas dentro de los
proyectos, les procurará energía eléctrica y fuentes de ingreso en el
largo plazo.
Para definir las
comunidades beneficiarias de los
proyectos, se realiza un diagnóstico de
los planes de electrificación rural
del país con las “Autoridades del
Sector Energético”, luego se identifican los proyectos de
generación de electricidad, de acuerdo a
las prioridades del país, se establece la relación con las
comunidades y se promueve el establecimiento legal de la
“organización”, la cual es conformada por todos los miembros de las
comunidades participantes, y se define un mecanismo financiero para
administrar los fondos. Una vez que el proyecto de generación de
electricidad está funcionando, se implementan los proyectos
productivos, donde se incluye la infraestructura.
El modelo de organización propuesto está enfocado principalmente en el
fortalecimiento empresarial para la administración sostenible de los
proyectos. Esto se hace a través de un proceso
de capacitación, cuyo objetivo es asegurar la participación de los
miembros en los niveles de decisión de la asociación, mediante la
introducción de temas administrativos y de organización. La
capacitación está basada en la metodología de la educación popular, con
enfo- que de género y cultural, donde se desarrollan talleres en los
cuales se aplican técnicas participativas vivenciales, de actuación,
auditivas y audiovisuales. Se motiva la construcción
colectiva de los conceptos y especialmente de los acuerdos, para
definir manuales y reglamentos y así lograr que el servicio eléctrico
en todas sus actividades sea eficaz y eficiente.
Figura 2. Metodología OLADE para
proyectos de electrificación rural y
el triángulo del Desarrollo Sostenible
Fuente: Elaboración propia
El
punto más importante en la
ejecución de los proyectos es su sostenibilidad, el objetivo del
trabajo en equipo y las capacitaciones en los diferentes temas, es dar
herramientas a los miembros de las comunidades para que en un largo
plazo mantengan su sistema energético funcionando, y generen desarrollo
social, económico y ambiental a sus comunidades, a través de los
proyectos productivos.
ESTUDIO DE CASO: GUATEMALA
Antecedentes
El proyecto Microcentral
Hidroeléctrica Comunitaria
Batzchocolá forma parte
del modelo que OLADE promueve en comunidades rurales de
América Latina y el Caribe en coordinación con organizaciones de los
países beneficiarios y organismos internacionales; donde la aplicación
de variables sociales y la Responsabilidad Social Empresarial juegan un
papel preponderante. El proyecto tiene como objetivo brindar el
servicio eléctrico a la población de las comunidades: Batzchocolá,
Laguna Batzchocolá, del Municipio de Santa María Nebaj, y Visiquichum,
del Municipio de San Gaspar Chajul, Departamento de Quiché.
Aprovechando la disposición local y potencial de los recursos hídricos
de la región, se contribuye a mejorar sus condiciones de vida, aumentar
las fuentes de trabajo, e incrementar el ingreso de cada uno de los
habitantes de las comunidades beneficiarias.
El interés de la población por
la electrificación inició varios años
atrás, sin embargo, no es hasta el año 2006 es cuando se analiza la
posibilidad de la micro central hidroeléctrica, aunque la
construcción se inicia hasta el año
2009. El 17 de julio del 2014,
se inaugura la planta, la cual
suministra el servicio mediante una red
de distribución en 38.4 kV. Su administración, operación y
mantenimiento está a cargo de la Asociación
Hidroeléctrica de Desarrollo
Integral Norte del Quiché (ASHDINQUI), que funciona como pequeña
empresa
comunitaria de generación y distribución de energía eléctrica.
Actualmente brinda energía a más de 140 familias, 19 pequeños
negocios y otros servicios en las tres comunidades, a través de 170
conexiones.
La
Asociación ASHDINQUI
está conformada por igual número de socias y socios,
quienes participan activamente en los costos y beneficios del proceso
de implementación del proyecto, y en la gestión de los proyectos
productivos.
Ubicación
Geográfica
El acceso a las comunidades es
difícil, ya que están ubicadas en una
zona con una topografía muy escarpada, emplazadas a 300 Km de la Ciudad
de Guatemala, de los cuales 273 km son carretera asfaltada, 25 km
camino de terracería y 3.5 km por camino de tierra transitable
solamente en vehículo de doble tracción.
La mayoría de su población es del
pueblo Maya Ixil, un 75% habla el
idioma Ixil como lengua materna, aunque también una parte de la
población habla el español como segunda lengua.
La red eléctrica más cercana a las
comunidades de la
micro central hidroeléctrica Batzchocolá, se
encuentra a 28 kilómetros, en la cabecera municipal de Chajul,
Quiché, con la desventaja de que el servicio en el lugar no cumple con
los estándares de calidad requeridos, y la subestación más cercana a
la región, se encuentra en la cabecera municipal de Sacapulas (a unos
96 kilómetros), lo que hace que el servicio tenga deficiencias y que no
llegue más allá de las cabeceras municipales.
Figura 3. Ubicación de las
comunidades
Fuente: Elaboración propia
Construcción
de Planta de Generación
Eléctrica
Una vez que la Asociación ASDHINQUI logra el apoyo de diferentes
organizaciones, se inicia la implementación del proyecto con la
construcción de la planta, aportando un alto porcentaje de mano de
obra como contraparte por las comunidades. Mujeres y hombres se unieron
e hicieron un esfuerzo grande para hacer realidad su anhelo de contar
con electricidad. La participación de las mujeres fue muy
importante, desde realizar jornales directos para recoger piedra y
arena y pagar para que alguien hiciera jornales por ellas, hasta apoyar
a sus esposos encargándose del tema de la alimentación. Las mujeres
igualmente reconocieron su contribución al proyecto, indicando que para
que los hombres dispusieran de tiempo para el trabajar en el proyecto,
ellas tuvieron que asumir las actividades de producción agrícola.
Para la construcción de la planta de generación de electricidad, el
aporte financiero principal estuvo a cargo de HIVOS, organización
internacional con una sede en Guatemala, que apoya proyectos para
mejorar las condiciones de vida e iniciativas de negocios de los
pobladores de las comunidades y el acceso a la energía, enmarcado en el
ámbito de las energías renovables.
La construcción de las redes de
distribución estuvo a cargo del
Instituto Nacional de Electrificación (INDE) de Guatemala, entidad
pública adscrita al Ministerio de Energía y Minas. INDE se
encarga de todo lo concerniente a la electrificación del país, por
ejemplo: mantener la energía eléctrica disponible, satisfacer la
demanda de la misma construir redes de distribución entre otras.
Financiamiento y
fuentes de inversión
Para la obtención del financiamiento, fue importante
la implementación de un
modelo multi-actores, conformado por: INDE, ELGUA, MEM/OLADE, HIVOS, LA
MUNCIPALIDAD DE NEBAJ, OLADE y
la Asociación ASHDINQUI, el cual permitió
firmar un convenio donde se distribuyeron actividades y montos de
financiamiento, cumpliendo cada una de las partes con los compromisos
adquiridos. El modelo permitió la participación del gobierno,
cooperación internacional, iniciativa privada, ONG y comunidades
organizadas, lo que hizo posible la
gestión técnica y
financiera para el desarrollo del
proyecto de Batzchocolá, el cual posibilita acceso a
la energía para estas comunidades. A esta alianza se
sumaron otras organizaciones: TELUS INTERNATIONAL, el Programa RED-DES
y el Fondo de Energía y Pobreza, FOCAE/BUN-CA y Semilla del Sol para
poder realizar todas las actividades proyectadas desde el inicio.
La inversión total realizada asciende a un monto cercano a los US$ 800
mil. La contribución de mano de obra no calificada, aportada por todos
los socios, no se contabilizó en detalle, pero fue muy relevante en
todas las etapas del proyecto.
Figura 4. Fuentes de financiamiento
(%)
Distribución
de Recursos
• ASHDINQUI - Mano de obra (1%)
• ELGUA - Protección de tuberías y casa de máquinas
(13%)
• HIVOS - Microcentral hidroeléctrica (40%)
• INDE - Líneas de distribución (19%)
• Municipalidad de Nebaj - Expansión y mejoramiento de caminos (8%)
• OLADE (Cooperación Canadiense) - Proyectos productivos, capacitación
y asistencia técnica (15%)
• TELUS - Centro informático (3%)
Fuente: Elaboración propia
Sostenibilidad
del proyecto
La sostenibilidad de los proyectos se basa en la inclusión de variables
sociales, la participación de diversas organizaciones
y la conformación de una empresa comunitaria, que en este
caso es la Asociación
ASHDINQUI, donde todos los
miembros de la
comunidad son parte de la
misma y han conformado equipos de
trabajo para la elaboración y
aprobación de los reglamentos necesarios que permiten un adecuado
funcionamiento de las actividades que se han propuesto. Además,
los asociados deben realizar un apropiado manejo de los recursos
financieros para sus proyectos, de los recursos energéticos una vez
implementado los proyectos y de los recursos naturales disponible para
la sostenibilidad ambiental de los mismos.
Se implementan los proyectos productivos para que los asociados generen
los ingresos necesarios para el pago de la energía y puedan mejorar su
nivel de vida. Además, se realiza un análisis de mercado para que estos
proyectos productivos puedan realmente mantenerse en competencia y
generen los ingresos requeridos.
Los proyectos tienen varios componentes transversales que permiten su
ejecución, cada uno de estos componentes se entrelazan para dar
sostenibilidad a los proyectos en el largo plazo.
1.
Componente Social: El
propósito de incorporar variables sociales como un elemento influyente
en el proceso de gestión y administración de proyectos de
electrificación rural, está orientado a reforzar el valor del ser
humano y los elementos naturales, culturales, socio-económicos de su
entorno, como el fundamento del proyecto. Con esto se logrando que los
comunitarios se sientan partícipes activos en todo el proceso. Este
enfoque, le da un “empoderamiento” que influye considerablemente en el
aumento de las probabilidades de éxito de los proyectos.
2. Inclusión de Género: Las
mujeres participaron desde la concepción del proyecto energético, lo
hicieron en las asambleas comunitarias, opinando acerca de la necesidad
de gestionar la energía. Luego participaron en la gestión de recursos
para la obra, asistiendo a las reuniones con contrapartes de
cooperación. Además, se hicieron presentes en la construcción de la
obra; por ejemplo, apoyaron directamente en el zanjeo para la bocatoma
y casa de máquinas, cargaron piedra y arena. Actualmente participan en
los comités creados dentro de la Asociación ASHDINQUI para el
funcionamiento de los proyectos.
Para promover la participación de las mujeres, se impulsaron las
siguientes acciones:
• Creación de la Unidad de la Mujer y su
legalización, capacitación para participar en la unta Directiva, en
comisiones de trabajo específicas, el manejo del fondo de microcrédito
y sus propios proyectos.
• Capacitación en temas de emprendimiento social y
empresarial, a todas las mujeres asociadas interesadas.
• Gestión de financiamiento e implementación de un
“fondo revolvente” para financiar proyectos productivos personales y
familiares. Este fondo es administrado por la Unidad de la Mujer.
• Desarrollo de talleres sobre género y diversidad
con la participación de miembros de las comunidades de ambos sexos,
para lograr su involucramiento.
• Estimular la participación de mujeres como
asociadas de la organización gestora y administradora del proyecto.
• Motivación para la participación de mujeres dentro
de las Juntas Directivas, para que sean partícipes de la toma de
decisiones.
3. Componente Económico: Como
parte de la sostenibilidad del proyecto energético, se financian
proyectos productivos para el uso de la energía eléctrica, que permita
a los habitantes de las comunidades, la generación de recursos
financieros para el pago de su consumo energético. Con esto se logra el
desarrollo económico, permitiéndoles una mejor condición de vida.
La Asociación Hidroeléctrica de Desarrollo Integral Norte del Quiche
(ASHDINQUI) con base a un proceso de capacitación y decisión de grupo,
estableció una estrategia de impulso y promoción de usos productivos
basada en dos tipos de emprendimientos:
a. Colectivos: que son de mayor impacto por el
potencial de insumos transformables existentes en la comunidad y de
interés común para la mayoría de sus socios, los cuales son de mayor
escala de operaciones e inversión.
b. Individuales: pequeños negocios personales o
familiares que deben contar con condiciones de sostenibilidad para
garantizar su impacto y el repago del financiamiento.
Por lo tanto, se impulsa la selección y priorización de inversión en
los siguientes proyectos productivos:
• Centro
Tecnológico Intercultural
Con el apoyo económico de Telus International, una empresa con oficinas
en Guatemala y cuya principal actividad es la administración de
Tecnologías de Información para clientes de diferentes sectores, se
financia el Centro tecnológico, con 10 computadoras e internet.
En la zona donde se encuentra el proyecto, el analfabetismo alcanza una
tasa del 62% y hay clara evidencia de una brecha generacional. Ante una
población joven importarte y en condiciones sociales que no les ofrece
alternativas, se plantea la implementación de un Centro de Tecnología
Intercultural para fomentar la formación de competencias laborales
entre jóvenes y adultos y el fortalecimiento de su propia cultura.
El Centro de Tecnología Intercultural se conceptualiza como un uso
productivo de la electricidad para impulsar la educación y el uso de la
tecnología en niños, jóvenes y adultos mayas-ixiles de estas
comunidades.
Es un espacio donde los miembros de las comunidades participan en
programas de aprendizaje, fortalecimiento intercultural y crecimiento
personal. El centro está equipado con 10 computadoras, mobiliario,
materiales didácticos y cuenta con internet. Está dirigido por dos
jóvenes coordinadores (hombre y mujer) nombrados por la comunidad, un
asesor técnico y los facilitadores de cursos.
• Centro de
transformación de la madera
La instalación de la carpintería, beneficia a los vecinos de las tres
comunidades, quienes tienen que procesar la madera con motosierras o
llevarla a procesar a comunidades vecinas, con el consecuente alto
costo. La Asociación ASHDINQUI capacita a 19 jóvenes y adultos
interesados en el tema de ebanistería, con el objetivo de hacer y
vender objetos de madera, dentro y fuera de las comunidades.
En las comunidades se siembran algunos árboles maderables, tales como
pino, ciprés y roble, que sirven para la construcción de sus viviendas,
elaboración de muebles de madera y otros artículos. Se realizó un Plan
de Manejo Forestal para que el uso de esta madera sea sostenible. El
Plan fue presentado por la Junta Directiva de la Asociación ante el
Instituto Nacional de Bosques para obtener la licencia forestal.
La sostenibilidad del taller de carpintería de Batzchocolá se
fundamenta en la operación para la prestación de varios servicios:
cepillado y canteado de tablas, reglas, parales, vigas y otros. Además,
fabricará muebles y artesanías en serie que se han identificado como
una opción de encadenamiento productivo con otra organización de una
comunidad vecina.
Adicionalmente la comunidad cuenta con un proyecto de incentivos
forestales del programa PINFOR del Instituto Nacional de Bosques que
resguarda 16 hectáreas de bosque comunitario y su aprovechamiento
sostenible.
•
Planta secadora de
cardamomo
La instalación de la planta secadora de cardamomo beneficia a los
vecinos de las tres comunidades que siembran este producto, el cual
será procesado y vendido en el mercado a un mejor precio, como grano en
pergamino. Además, se propone maquilar y comprar cardamomo para
procesarlo y comercializarlo.
Uno de los grandes problemas de estas comunidades es que sus productos
los venden a intermediarios sin ningún proceso, a precios muy bajos. En
la parte económica los habitantes de las comunidades que siembran
cardamomo u otros productos, se benefician al vender sus productos
procesados a mayor precio y en mayores cantidades. En este caso se ha
realizado contactos con la Federación de Cooperativas Agrícolas de Alta
Verapaz (FEDECOVERA), quienes ofrecen suministro de equipamiento,
asistencia técnica para el procesamiento, y posibilidades de un
encadenamiento para exportación a través de un convenio de cooperación
que se puede suscribir con ASHDINQUI.
En las tres comunidades que conforman la ASHDINQUI, existen 40
hectáreas sembradas, por 103 productores de las cuales 1.77 hectáreas
entraron en producción el año 2015 y en el año 2016 se agregaron otras
20 hectáreas. Esto resulta en un potencial de producción de alrededor
7000 quintales de cardamomo uva al año.
• Fondo Microcrédito
Las posibilidades de acceso a crédito en condiciones competitivas para
las familias de las tres comunidades participantes, es prácticamente
inexistente. Las exigencias de garantías reales y otros requisitos para
el sujeto de crédito en el sistema bancario y micro-financiero, es una
limitante para la mayoría de los productores locales.
Una estrategia para estimular el uso productivo de la electricidad y
generar un impacto en la economía local, es la constitución de un Fondo
de Microcrédito. El capital para conformar el fondo, que otorga la
Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) con recursos de la
Cooperación Canadiense, tiene como objetivo específico incentivar y
facilitar nuevas iniciativas productivas prometedoras, que contribuyan
a dinamizar la economía local, mejorando los ingresos y la calidad de
vida de las comunidades. El fondo opera en una modalidad cooperativa e
incentiva el ahorro y la inversión productiva individual, donde se da
prioridad a las mujeres que soliciten fondo para sus proyectos.
La sostenibilidad del fondo descansa en los mecanismos de
administración y control que se definieron en el Manual de Normas y
Procedimientos de Microcrédito de ASHDINQUI, el cual fue aprobado por
la Asamblea General. Los costos de operación y funcionamiento serán
cubiertos con los productos que genere el propio fondo a través de la
tasa de interés y una comisión por crédito. El monto inicial del Fondo
fue de US$30 mil, los préstamos tienen un interés y se deben pagar en
un periodo de un año. La cartera muestra que se ha puesto atención en
el involucramiento de la mujer en la actividad económica y que el
manejo y respuesta de los usuarios de crédito ha generado una cartera
absolutamente sana con cero morosidades.
4. Componente Tecnológico:
El enfoque de la capacitación técnica se orienta a los jóvenes, quienes
tienen ansias de aprender y son muy ágiles a la hora de tomar
decisiones técnicas. Se capacitó a un grupo de jóvenes en todos los
aspectos de la operación y mantenimiento de la planta y las líneas de
distribución bajo el acompañamiento de técnicos en los temas. Además,
se difundió y aprobó el Manual de Operación y Mantenimiento para cada
uno de los componentes del Sistema Eléctrico.
5. Componente Ambiental: La
micro central hidroeléctrica Batzchocolá se ubicada dentro de la
micro-cuenca del riachuelo Viamacvitz, que ocupa un área delimitada de
251,324 hectáreas. Una fracción de 16.89 hectáreas cuenta con un plan
de manejo a través de un convenio de manejo y reforestación con el
Instituto Nacional de Bosques. Con la construcción de la planta se
redujo el uso de derivados del petróleo y se calcula que tendrá 6,693 t
CO2 evitadas en 25 años.
Además, se realizó un Plan de Manejo Forestal para dar sostenibilidad
tanto al proyecto de generación de electricidad, así como a los
proyectos productivos.
RESULTADOS
Aspectos Económicos
Antes del proyecto, en las tres comunidades usaban candelas, madera de
ocote y lámparas de kerosene para su iluminación. Al contar con
electricidad, se eliminó el consumo de estas fuentes, lo que genera
ahorros en términos monetarios y de tiempo para los pobladores. Además,
en la actualidad muchos de los hogares, poseen electrodomésticos, lo
que facilita la preparación y conservación de los alimentos, permite
una mejor alimentación a niños y pobladores en general.
Al momento, hay varios proyectos productivos privados funcionando en
las tres comunidades que hacen uso de la energía, entre los que se
encuentran algunas tiendas de víveres que ya tienen refrigeradores o
congeladores, lo que posibilita la venta de productos congelados; salas
de belleza para cuidado del pelo, una reparadora de llantas de
automotores, granjas con animales de corral, entre otros.
En resumen, se puede identificar un aumento de la productividad
agropecuaria y otras actividades comerciales, ya que con el servicio
eléctrico cuentan con energía y mayor tiempo de operación de los
negocios.
Aspectos sociales
La energía residencial y pública, permite a los pobladores participar
en actividades nocturnas y diurnas como asambleas, reuniones,
actividades cívicas, religiosas, educativas y recreativas, estas antes
de la llegada del servicio eléctrico eran limitadas a actividades
diurnas. Un beneficio en este tipo de acciones es el alumbrado público
y el uso de aparatos de sonido. La iluminación nocturna ha brindado
mayor seguridad a los habitantes de las comunidades. Además, los
pobladores tienen mayor acceso a información vía radio, televisión e
internet y pueden cargar sus celulares.
En el tema de salud, la energía eléctrica de la cual disponen ahora las
comunidades, ayuda a tener una buena iluminación en la clínica de salud
para atender pacientes a cualquier hora y juega un papel muy importante
en la conservación de vacunas y medicamentos que necesitan
refrigeración.
En cuanto a la educación, la mayoría de niñas y niños asisten a la
escuela primaria y con la energía disponible 24 horas, tienen más
oportunidad de realizar sus tareas estudiantiles durante las noches.
La implementación del Centro Tecnológico Intercultural adquiere
importancia en términos sociales, de educación y comunicación al abrir
nuevas oportunidades de aprendizaje no sólo para los niños y jóvenes,
sino también para las mujeres. Los encargados del Centro, un hombre y
una mujer que han tenido más acceso a la educación, fueron capacitados
para el manejo del equipo, así como para asesorar a los demás miembros
de la comunidad en el manejo de los mismos y la búsqueda de información
para sus actividades.
Aspectos
ambientales
Los impactos ambientales negativos permanentes de los proyectos
hidroeléctricos de pequeña escala, como es el caso de Batzchocolá, son
pocos. Sin embargo, en este caso se ha tenido mucho cuidado con el tema
ambiental, reforestando y cuidando la micro cuenca del riachuelo
Viamacvitz dentro de la cuenca del río Xacbal para dar sostenibilidad a
la planta de generación eléctrica y definiendo el plan forestal para
dar sostenibilidad al proyecto productivo de transformación de la
madera. Se realizaron estudios de impacto ambiental y se prepararon los
planes de manejo forestal y los planes de mitigación de impactos para
asegurar el funcionamiento de ambos proyectos en el largo plazo.
LECCIONES
APRENDIDAS
Los proyectos ejecutados al momento ya han generado lecciones que han
sido de mucha utilidad para la mejora continua de la metodología y su
aplicación a los proyectos en ejecución al momento. Entre las lecciones
aprendidas más relevantes se encuentran:
• Es de vital importancia el contacto desde el inicio
con las comunidades, el logro de una gestión participativa en los
proyectos hace que la población al ser el actor principal en el
proceso, se apropien y “empoderen” de los proyectos que han sido
diseñados de acuerdo a sus requerimientos, (se prioriza la atención a
sus necesidades), se incentiva la diversificación productiva y el
ingreso familiar, lo que le da sostenibilidad a los proyectos en el
largo plazo.
• La creación de la empresa rural comunitaria (en
muchos casos la mejor opción es una asociación) toma bastante tiempo
porque estas comunidades rurales no tienen experiencia en los temas.
Sin embargo, una vez organizados, conforman la directiva, los equipos
de trabajo y se definen las responsabilidades y los manuales de
operación de la asociación como tal y de sus actividades.
• Las comunidades, a través de la organización, son
responsables de los mecanismos financieros de sostenibilidad de los
proyectos. Se rea conciencia colectiva para asumir los pagos por
servicios energéticos, donde cada beneficiario asume los costos de
operación, mantenimiento y administración. Los miembros de la
asociación están muy claros de que en la medida que ese capital se
mantenga o crezca, la empresa tiene la posibilidad de realizar nuevas
iniciativas.
• La participación comunitaria en el proceso de
construcción de los proyectos ha unido a los participantes y lo ven
como una herramienta de empoderamiento del mismo. En los proyectos
desde el inicio ha habido una participación dinámica de la población.
• El tema de género ha sido uno de los ejes
transversales, las mujeres y jóvenes fueron un pilar fundamental para
la implementación de los proyectos y ha permitido un balance en las
prioridades de los mismos y en la conformación de grupos de trabajo.
Además, han sido un gran apoyo en la definición y ejecución de
responsabilidades en la implementación de los proyectos productivos y
en los compromisos adquiridos por toda la población.
• La capacitación de la población beneficiaria es
otro punto clave en la sostenibilidad de los proyectos. Al inicio la
demostración de proyectos y equipos en operación es un instrumento para
información, sensibilización y capacitación, hacerlo a través de
visitas técnicas a iniciativas desarrolladas en comunidades cercanas,
genera mucha expectativa en las comunidades beneficiarias y ofrece la
posibilidad de interactuar con receptores de otros proyectos
comunitarios.
• Además, el desarrollo de procesos decapacitación
para aspectos específicos, según la experiencia obtenida con estos
proyectos, debe basarse en principios básicos: consulta, consentimiento
previo e informado y el enfoque de equidad de género. Debe hacerse por
medio del diseño de procesos y actividades que permita realizar
talleres de formación, talleres de información y sensibilización,
talleres de consulta y asambleas. Ello capacita a las comunidades para
aprobar y dar consentimiento a las normas y medidas a adoptarse en la
ejecución de los proyectos, y establecer las alianzas necesarias para
implementarlos.
• La participación de empresas cercanas a las
comunidades a través de Responsabilidad Social Corporativa, fortalece
su compromiso de respeto y promoción de los derechos de los
participantes en los proyectos de energización de las comunidades, y
les brindan un beneficio mediante el financiamiento de acciones
concretas para el logro de la sostenibilidad de los proyectos. Las
empresas, además, tiene un redito social invaluable.
• El cumplimiento estricto de los compromisos
estipulados por cada una de las partes involucradas en la alianza
constituida para la implementación de los proyectos es una señal de
confianza, especialmente en los miembros de las comunidades
involucradas. A su vez, permite construir el empoderamiento necesario
para el soporte de la sostenibilidad en el proceso de desarrollo
socioeconómico.
CONCLUSIONES
Los países de ALC deben definir sus políticas y programas
técnicos y
financieros viables para alcanzar el acceso universal a energías
modernas, según los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Según datos de OLADE, al momento, ALC ha alcanzado una cobertura
eléctrica del 96.3%
(3). El BID indica
que la región tiene las condiciones
para lograr el acceso universal al año 2030. Sin embargo, todavía hay
alrededor de 22 millones de latinoamericanos sin acceso a la energía,
es un reto que deben ejecutar en conjunto los gobiernos, las
comunidades, organismos internacionales y entes privados.
La implementación de sistemas descentralizados de energía a
pequeña
escala, a partir de fuentes de energía renovables, son una fuerza que
fomenta el desarrollo económico rural, siempre y cuando los habitantes
beneficiados sean “empoderados” a través de una adecuada formación y
capacitación, las cuales deben basarse en la metodología de la
educación popular, para que sean partícipes en la construcción
colectiva del conocimiento, en la generación de análisis de su contexto
y la generación de conciencia, para la presentación y ratificación de
iniciativas propias de sostenibilidad del proyecto(4).
Las poblaciones beneficiadas disminuyen el aislamiento o
marginación en
que se encuentran, a través del acceso a mejor educación, salud,
desarrollo cultural, información, comunicación, recreación y desarrollo
de actividades productivas. La energía se presenta como una oportunidad
que transforma sus vidas, su economía y su propio contexto de
marginación.
EL BID indica que la interacción del ingreso del hogar y su ubicación
geográfica, aumentan las dificultades para abastecer electricidad a las
comunidades rurales, por lo que se transforman en barreras
considerables al acceso universal. Para contrarrestar estas barreras,
la metodología que está implementando OLADE, se convierte en un
mecanismo que permite asegurar la sostenibilidd en el largo plazo de
los proyectos de electrificación rural:
• La creación de una empresa rural comunitaria es
fundamental. En la región la experiencia indica que la mejor opción es
una asociación.
• La participación de entes públicos y privados:
ministerios de energía, empresa eléctrica, organizaciones
internacionales, empresas locales y ONG´s son necesarias para apalancar
fondos y experiencias que hagan realidad los proyectos de
electrificación rural de forma que las comunidades logren un desarrollo
económico, social y ambientalmente sostenible.
• La participación de los habitantes de las
comunidades beneficiarias en todos los procesos del desarrollo de los
proyectos, desde el plan inicial hasta la operación y buen
funcionamiento de los mismos, es primordial. El “empoderamiento” de los
habitantes de las comunidades es uno de los puntos clave para la
sostenibilidad de los proyectos.
• Las comunidades deben realizar un manejo adecuado
de los fondos recibidos y llevar un control contable detallado para que
los recursos sean utilizados en lo que se ha definido, y a su vez estos
puedan generar más fondos para inversión en nuevas iniciativas
productivas.
• La capacitación es clave para que las comunidades
mantengan el objetivo de los proyectos. Se capacitan en aspectos
técnicos, administrativos, empresariales (planes de negocio y de
trabajo), comerciales, contables, de género, tecnológicos (computación
e informática), con esto se les brindan las herramientas necesarias
para que una vez que los cooperantes no sean parte de los proyectos,
los comunitarios empoderados puedan darles sostenibilidad a los
proyectos en el largo plazo.
• La implementación de los proyectos productivos
tanto comunitarios, personales o familiares perite la generación de
recursos financieros para el pago del servicio eléctrico y con esto
permitir que la operación y mantenimiento se sostenga en el largo plazo.
• Acciones de gestión estratégica y capacitación
sobre aspectos organizativos, empresariales, comerciales, aspectos
tecnológicos, encuentros, foros de intercambio de experiencias, etc.
Deben continuar, aunque el apoyo de entes externos haya finalizado.
Con estas acciones, OLADE colabora con los Países Miembros para el
logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en este caso
específico, el Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía
asequible, segura, sostenible y moderna para todos, a través del uso de
recursos energéticos renovables y autóctonos de las regiones
beneficiarias.
REFERENCIAS
Interamerican Development Bank:
http://blogs.iadb.org/energia_es/2016/06/21/barreras-a-la-lectrificacion-en-america-latina/,
consultado el 03 julio 2016.
INDE, Diseño, Construcción y Suministro de Redes de Distribución,
Comunidades Batzchocolá. Laguna de Batzchocolá y Visiquichum,
Guatemala, 2014.
International Energy Agency, Renewables Information, 2016.
OLADE, SIEE, datos al 2015.
OLADE, Byron Chiliquinga, Lecciones Aprendidas en el Proyecto de
Electrificación Rural de OLADE, 2009.
OLADE, Byron Chiliquinga, Proyecto de Energía Rural, 2013.
OLADE, Guillermo Monroy Estrada, Estado del Arte de la RSE y su
Aplicabilidad al Sector Energía Renovable y Electricidad de Guatemala,
Honduras y Nicaragua, 2013.
OLADE, Fernando Ferreira, Experiencia Regional sobre Electrificación
Rural y Generación Distribuida, 2014.
OLADE, Mario Hernández Jiménez, Implementación de Proyectos de
Energización Rural en Zonas Aisladas de Guatemala mediante la
Aplicación de Responsabilidad Social Corporativa, 2015.
OLADE, Mario Hernández Jiménez, Informe final Fase II, Aplicación de
responsabilidad social corporativa en sistemas de energía rural en
zonas aisladas de Guatemala, 2014.
OLADE, Mario Hernández Jiménez, Informe Final Tercera Fase
Implementación Proyectos de Energización Rural en Zonas Aisladas de
Guatemala Mediante la Aplicación de Responsabilidad Social Corporativa,
2015.
OLADE, Mario Hernández Jiménez, Aplicación de Responsabilidad Social
Corporativa (RSC) en sistemas de energía rural en zonas aisladas
– Guatemala, 2013.
Semilla de Sol, ENERGIA, y UICN, Experiencia de inclusión de género en
la implementación de la microcentral hidroeléctrica comunitaria
Batzchocolá, Nebaj, Quiché, Guatemala, 2015.
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Pie de página
1 International Energy Agency. Key World Energy Statistics 2016,
https://www.iea.org/publications/freepublications/publication/KeyWorld2016.pdf,
consultado 19 junio 2017.
2 OLADE – SIELC, mayo 2017.
3 OLADE, SIELAC, mayo 2017.
4 OLADE, Mario Hernández Jiménez, Aplicación de Responsabilidad Social
Corporativa (RSC) en sistemas de energía rural en zonas aisladas
–Guatemala, 2015.