LA EVOLUCI�N DEL CONCEPTO ENERG�A Y DESARROLLO SOSTENIBLE AL DE PLANIFICACI�N ENERG�TICA SOSTENIBLE
Hugo Altomonte
Doctor en Econom�a de la Energ�a,
Grenoble, Francia. Ex vicepresidente del IDEE asociado a la Fundaci�n
Bariloche, Ex Director de la Divisi�n de R. Naturales e Infraestructura
de la CEPAL-Naciones Unidas. Consultor Internacional en recursos
naturales y energ�a.
hugo.altomonte@gmail.com
Recibido: 19/09/2017 y Aceptado: 31/10/2017
ENERLAC. Volumen I. N�mero 2. Diciembre, 2017 (10-23).
RESUMEN
As� como para llegar a los
objetivos del desarrollo sostenible (ODS) hubo que transitar un camino
no exento de complejidades, plantear objetivos e instrumentos para
implementar la planificaci�n energ�tica integral y sostenible en un
pa�s, requiere de un recorrido de similares complejidades.
De all� la importancia de pasar
revista y analizar la din�mica conceptual y emp�rica que sigui� la
relaci�n entre energ�a y desarrollo sostenible. Reci�n en los a�os
noventa comienza a ser incorporado, y de una manera somera o
superficial, el concepto de sustentabilidad en la pol�tica energ�tica
de casi todos los pa�ses de Am�rica Latina. Y esto obedeci� m�s a
razones ambientales que a una concepci�n integral del desarrollo
sostenible, que incluye los ejes econ�mico, social, ambiental e
institucional.
De las diferentes dimensiones que
deben tomarse en cuenta para desarrollar, implementar y monitorear el
proceso de planificaci�n energ�tica integral y sostenible, dos
necesitan de una mayor atenci�n por parte de las autoridades y la
sociedad en su conjunto: la dimensi�n pol�tica, porque muchas veces las
decisiones que se deben tomar transcienden al sector energ�tico; y la
dimensi�n o marco legal en que deben encuadrarse las actividades
energ�ticas.
Palabras Claves: Energ�a, Desarrollo Sostenible, Planificaci�n Energ�tica Integral, Pol�tica Energ�tica.
ABSTRACT
Much like the necessity of going
down a path full of complexities in order to reach the Sustainable
Development Goals (SDGs), setting objectives and tools to implement
integral energetic and sustainable planning in a country requires to
follow a path of similar complexities.
Hence the importance of reviewing
and analyzing the conceptual and empirical dynamics that followed the
relationship between energy and sustainable development. It was not
until the 1990’s that the concept of sustainability in energy policy,
of almost all Latin American countries, began to be incorporated in a
superficial manner. And this was due more to environmental reasons than
to an integral conception of sustainable development, which includes
the economic, social, environmental and institutional axes.
Out of the different dimensions
that must be taken into account to develop, implement and monitor the
integrated and sustainable energy planning process, there are two that
require greater attention from authorities and society as a whole: the
political dimension, given that many times the decisions that must be
made go beyond the energy sector; and the legal dimension in which
energy activities should be framed.
Keywords: Energy, Sustainable Development, Integral Energy Planning, Energy Policy.
1. LOS ANTECEDENTES
El objetivo de estas reflexiones es
centrar/ delinear la trayectoria que sigui� el pensamiento y las
investigaciones de algunos organismos regionales en la relaci�n entre
energ�a y desarrollo sostenible. Abarcar todas las instancias o
convenios institucionales de esos organismos con OLADE, as� como la
diversidad de temas/ejes de an�lisis rebasa el alcance de estas notas.
Por eso me centrar� en el proyecto OLADE/CEPAL/ GTZ como precursor del
an�lisis y direccionalidad que tom� la gu�a para la planificaci�n
energ�tica que public� OLADE1. Tambi�n har� especial
referencia al resultado de algunos proyectos que se desarrollaron en
OLADE y en la CEPAL con la cooperaci�n del gobierno de Alemania, que a
mi juicio sirvieron de insumos a dicha gu�a de planificaci�n, en
particular a la concepci�n de la planificaci�n energ�tica sostenible.
Tampoco har� una cr�nica pormenorizada del sendero anal�tico perseguido
para el estudio del cambio clim�tico y/o de las pol�ticas ambientales
en la regi�n, solo tomar� algunos foros internacionales, principalmente
los de las Naciones Unidas, que constituyeron hitos y referencias
ineludibles para el debate: energ�a – desarrollo - sostenibilidad.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano, conocida tambi�n como Conferencia de Estocolmo2,
celebrada en junio de 1972 fue la primera de una serie de conferencias
y/o convenciones de la ONU sobre cuestiones ambientales a nivel
internacional. La de Estocolmo es reconocida porque marc� un punto de
inflexi�n en el desarrollo de la pol�tica internacional del medio
ambiente. Pero lo llamativo, o no para esa �poca, es que dentro de los
siete puntos de la “proclamaci�n” no figura ninguna relaci�n a la
energ�a.
Sigui� luego la conferencia de R�o
de Janeiro en junio de 1992 denominada Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo3, que tampoco
menciona entre sus veinti�n principios temas relacionados ni con la
producci�n, ni con el consumo o acceso a servicios de energ�a.
Es reci�n en la Cumbre de Johannesburgo4,
de 2002, que se alude expl�citamente a la energ�a. Esto se debe a que
en esa cumbre se plante� que, para lograr un futuro sostenible, es
necesario atacar varios frentes como la pobreza, el agua, el
saneamiento, la agricultura, la desertificaci�n y la energ�a. Y estableci� ciertos objetivos a alcanzar en 2015, los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Luego siguieron otras iniciativas
en varias Cumbres y/o Conferencias de las Naciones Unidas para el
desarrollo sostenible, desde el Protocolo de Kyoto (adoptado en
diciembre de 1997 con entrada en vigor en 2005) hasta la reciente
Conferencia de Par�s sobre el Clima (COP21), celebrada en diciembre de
2015. En todos los casos, hay referencias expl�citas a todos los
eslabones de la cadena productiva energ�tica y en particular, en esta
�ltima, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecen en el
objetivo #7, (ODS 7) “garantizar el acceso a una energ�a asequible, segura, sostenible y moderna para todos”.
El diagn�stico a escala internacional, a 2015, era bien claro: a) un
20% de la poblaci�n mundial no est� electrificada en calidad ni en
cantidad con servicios modernos; b) tres mil millones de personas,
principalmente en �frica, pero tambi�n de zonas rurales de pa�ses de
Am�rica Latina y el Caribe dependen de la biomasa tradicional (le�a)
fundamentalmente para la cocci�n de alimentos y un uso menor para
calefacci�n; c) el consumo y producci�n de energ�a representa alrededor
del 60% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a escala
mundial.
Como se aprecia entonces, dado el
proceso hist�rico descrito hasta aqu�, el contenido y la
direccionalidad que se propusieron en el programa Energ�a y Desarrollo
Sostenible de OLADE y la CEPAL con la Cooperaci�n del Gobierno de la
Rep�blica Federal de Alemania, fueron precursores tanto a escala
regional, y de alguna forma a escala internacional del v�nculo entre
ambos conceptos.
2. LOS PRIMEROS CONCEPTOS SOBRE ENERG�A Y DESARROLLO SOSTENIBLE: EL PROYECTO OLADE/CEPAL/GTZ
Entre mediados del a�o 1993 y junio
de 1994 se dise�� el Proyecto del programa de la agencia de cooperaci�n
de Alemania (en su momento GTZ) con dos agencias regionales: la
Organizaci�n Latinoamericana de Energ�a (OLADE) y la Comisi�n Econ�mica
para Am�rica Latina y El Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL).
La idea inicial de este proyecto
fue evaluar los impactos de las reformas energ�ticas que estaban
enfrentando los pa�ses de la regi�n sobre el desarrollo del sector
energ�tico5. En esa �poca, ya hab�an comenzado los procesos
de reformas administrativas y econ�micas en la mayor�a de los pa�ses de
A. Latina, las que inclu�an al sector energ�tico. Desde nuestro
proyecto, mediante estudios de casos, se intent� disponer de una
muestra representativa que diera cuenta de los diferentes tipos de
reformas en pa�ses que contaran con diferentes dotaciones de recursos
naturales.
Para ello se eligieron tres pa�ses:
i) El Salvador, pa�s que representar�a a aquellos de peque�a escala de
sus sistemas el�ctricos, e importadores netos y con reformas
energ�ticas parciales; ii) Chile que representar�a a los de escala
intermedia, importadores de crudo pero con recursos hidro y reformas
radicales del sector energ�tico; iii) Colombia, exportador de energ�a,
de escala mediano – grande de sus sistemas y reformas parciales, adem�s
de contar con dos empresas p�blicas articuladoras en sus respectivos
sectores.
Los resultados de estos trabajos se
discutieron con todos los actores de la esfera p�blica y la privada,
organismos de gobiernos, empresas, academia, ONG de cada pa�s.
Se establecieron par�metros para
pa�ses de condiciones similares a los de la muestra, por medio de ocho
indicadores para cada uno de los 26 pa�ses miembros de OLADE. Tres
indicadores en el eje econ�mico (productividad de la energ�a, autarqu�a
energ�tica y robustez de las exportaciones), tres para el eje ambiental
(limpieza de la matriz, participaci�n de las renovables, alcance de
recursos f�siles y le�a); y dos para el eje social (cobertura el�ctrica
y consumo de energ�a �til/habitante). Esta primera etapa del proyecto6 produjo
un gran impacto en la regi�n por cuanto por primera vez se pudieron
evaluar por medio de indicadores las relaciones entre energ�a y los
ejes econ�mico, social y ambiental del desarrollo sostenible. Y por
primera vez tambi�n, los formuladores de pol�ticas dispon�an de una
base num�rica y medible para establecer rumbos de acci�n en los tres
ejes del desarrollo sostenible del sector energ�tico, en funci�n de
indicadores cuantitativos, que sirvieran para evaluar los procesos de
reformas que esos pa�ses hubiera o estaban en proceso de implementar.
Los indicadores as� establecidos,
sirvieron y sirven tambi�n para efectuar comparaciones entre pa�ses. Y
si para un pa�s se replicaran cada cierto intervalo de tiempo, cinco
a�os, por caso, en lugar de tener una “fotograf�a” se tendr�a una
“pel�cula” y poder configurarse de esa forma una evoluci�n o sendero
que han seguido los pa�ses (en la figura 1 se toma el caso de Bolivia
para los a�os 1990 y 1994).
Figura 1. Indicadores de Sustentabilidad Energ�tica para Bolivia (1990 y 1994).
Fuente: Ren� Salgado y Hugo Altomonte. Indicadores de Sustentabilidad 1990-1999. CEPAL. Proyecto OLADE/CEPAL/GTZ. Santiago 2001.
En
esta primera fase del proyecto y en funci�n de los estudios de casos y
presentaciones de resultados en los seminarios nacionales, se
produjeron en algunos pa�ses hechos pol�ticos de mucha importancia. Tal
es el caso de Chile. En este pa�s el proyecto permiti� discutir por
primera vez las reformas del sector en Chile luego del retorno a la
democracia en los ’90, y esto gracias a los ocho trabajos que se
hicieron como estudios en diferentes sectores y temas. El conjunto de
esos trabajos fue utilizado por el fiscal econ�mico de Chile en el
juicio econ�mico en contra de uno de los holdings, con el objeto de
desarticular el monopolio verticalmente integrado que detentaba el
holding esto es la generaci�n de electricidad, la transmisi�n y la
distribuci�n. Si bien la resoluci�n N� 488, de 11 de junio de 1997 de
la Comisi�n Resolutiva no dio lugar a la solicitud del fiscal econ�mico
se cita… a) una investigaci�n “destinada a proponer las medidas que
sean necesarias para asegurar y restablecer la transparencia del
mercado de la energ�a el�ctrica en el Sistema Interconectado Central
(SIC)” y … b) La denuncia que sobre esta misma materia formul� el
abogado Sr. Ram�n Briones Espinosa, a fs. 100, acumulada a la
investigaci�n dispuesta por la Fiscal�a Nacional Econ�mica por
resoluci�n de fs. 109, vtas…. Que entre otros corresponden a los trabajos que se desarrollaron en el marco del Proyecto CEPAL-GTZ antes citados.
En 1996, en un seminario regional
que se realiz� en Brasil, se presentaron los resultados de la primera
fase constituida por los tres pa�ses m�s otros trabajos que se hicieron
paralelamente. Esta reuni�n, sirvi� para presentar el documento
s�ntesis regional sobre Energ�a y Desarrollo Sostenible en Am�rica
Latina y el Caribe7, documento que incluye la medici�n de
los indicadores y principales conclusiones de los estudios de casos de
los pa�ses mencionados.
3. DEL CONCEPTO A LA GU�A PARA FORMULACI�N DE POL�TICAS
Entre 1997 y el 2000 se realizaron una serie de estudios de caso adicionales (Bolivia, Brasil entre otros) y se elabor� la gu�a para la elaboraci�n de pol�ticas energ�ticas para el desarrollo sostenible.
Dicha gu�a se aplic� en talleres en varios pa�ses tanto de Am�rica del
Sur como Centroam�rica, y tambi�n en el Caribe de habla inglesa, lo que
dio lugar a la publicaci�n “Energ�a y Desarrollo Sustentable en Am�rica
Latina y el Caribe: Gu�a para la Formulaci�n de Pol�ticas Energ�ticas8.”
Posteriormente esta gu�a adem�s de ser utilizada en varios pa�ses en funci�n de los talleres sub-regionales9
sirvi� para rehacer una segunda versi�n mejorada de la se�alada en el
punto anterior. Tambi�n hubo pedidos de asistencia t�cnica de otros
pa�ses -que tienen un v�nculo con los resultados descritos en la
cooperaci�n Alemania-OLADE-CEPAL10.
En Colombia las autoridades
energ�ticas implementaron la gu�a a trav�s del proyecto “An�lisis y
revisi�n de los objetivos de pol�tica energ�tica colombiana de largo
plazo y actualizaci�n de sus estrategias de desarrollo PEN 2010-203011.
Es decir cinco a�os despu�s autoridades de gobierno de varios pa�ses
implementaron el manual de pol�ticas desarrollado por el proyecto
OLADE-CEPAL-GTZ, lo que ejemplifica el fortalecimiento de las
estructuras pol�ticas en las que el proyecto contribuy� a la
formulaci�n de pol�ticas energ�ticas para el desarrollo sostenible.
Asimismo, los indicadores que por
primera vez para Am�rica Latina se elaboraron por el proyecto, fueron
retomados por otros organismos de Europa para ser replicados en sus
ejes social, econ�mico y ambiental. Es cierto que los ocho indicadores
del proyecto OLADE/CEPAL/GTZ fueron ampliados, dado la disponibilidad
de informaci�n que permiti� profundizar o sub ordinar los ocho
indicadores antes citados en sub categor�as o agregados regionales,
etc. Por ejemplo la publicaci�n “indicadores energ�ticos del desarrollo
sostenible: directrices y metodolog�as”12 de la Agencia
Internacional de Energ�a At�mica (IAEA); y otros organismos como el
Departamento de Asuntos Econ�micos y Sociales de las Naciones Unidas;
la Agencia Internacional de la Energ�a, Eurostat, y la Agencia Europea
del Medio Ambiente. Posteriormente, estas agencias en 2005, presentaron
alrededor de 30 indicadores para indicar aspectos de la producci�n y el
uso de la energ�a y las diferentes dimensiones del desarrollo
sostenible y de las implicaciones de largo plazo de las decisiones
actuales en materia de pol�tica13.
No caben dudas que los resultados
del proyecto sirvieron de base para que otros organismos
internacionales repliquen y profundicen en otras regiones del mundo el
desarrollo conceptual de estos temas (en este caso indicadores para la
relaci�n entre energ�a y desarrollo sustentable).
4. CON POSTERIORIDAD A LA GU�A DE POL�TICAS: VARIOS PROYECTOS, PERO CON UNA MISMA DIRECCIONALIDAD EN LA SOSTENIBILIDAD
Hacia el 2002-2003 con el apoyo de
la cooperaci�n del gobierno de Alemania, OLADE y CEPAL, siguieron con
proyectos propios a cada organismo, pero con los lineamientos
principales que siguieron el sendero de energ�a y desarrollo
sostenible. As� continuaron los talleres de aplicaci�n de la gu�a para
la formulaci�n de pol�ticas en varios pa�ses, seminarios para discutir
temas espec�ficos tanto a escala regional como sub regional y tambi�n a
escala nacional. Reuniones, seminarios foros en los que participaron y
se presentaron resultados sobre las �ltimas investigaciones en el tema
de la relaci�n energ�a – sostenibilidad.
En agosto de 2005, OLADE hizo una primera evaluaci�n de las reformas energ�ticas desde la �ptica del desarrollo sostenible14,
tomando como base los indicadores del proyecto OLADE/ CEPAL/GTZ. Las
principales conclusiones de ese documento se sintetizan en:
- En los �ltimos 30 a�os
(aproximadamente entre 1980-2000), se pudo observar que las reformas en
general han sido aplicadas considerando los mismos elementos: apertura
de mercado, liberalizaci�n de precios, mayor flujo de inversi�n
privada, apoyo a la electrificaci�n rural, etc.) en igual o distintos
momentos de tiempo, y han tratado de responder en general a los
requerimientos de la pol�tica macroecon�mica y fiscal, con diferentes
repercusiones en cada uno de los pa�ses.
- Los impactos de estas
pol�ticas al desarrollo sostenible, han tenido resultados no muy
alentadores. Por un lado, se registraron importantes avances en cuanto
a la elec-trificaci�n rural, pero no ocurri� lo mismo como el nivel de
ingreso o reducci�n de la pobreza y por consiguiente podr�a decirse que
no se registraron iguales cambios estructurales como los realizados en
el sector energ�tico de muchos pa�ses. Por otro lado, hacia el 2005, es
tambi�n interesante observar que pa�ses como Venezuela y Trinidad y
Tobago que pese a ser pa�ses con una gran plataforma exportadora de
recursos energ�ticos, no han mostrado avances sustanciales en los
indicadores de sustentabilidad, especialmente en los relativos a
niveles de ingreso, productividad y reducci�n de la pobreza. Esta
caracter�stica, resultado de una fuerte concentraci�n de su recurso
energ�tico como generador de riqueza, muestra una d�bil estrategia de
diversificaci�n de fuentes de generaci�n de valor y/o de
industrializaci�n, que atenta hacia el logro de un desarrollo
sostenible.
- A partir de la dotaci�n
de recursos naturales y de la evaluaci�n de los indicadores, OLADE
demostr� que se “mostraron carencias que impl�citamente sugieren
prioridades en la pol�tica energ�tica de los pa�ses en miras al logro
de un desarrollo sostenible. En este sentido, uno de los lineamientos
m�s importantes de pol�tica que se vislumbra, es el dar prioridad a las
estrategias de integraci�n a nivel subregional y entre subregiones, en
la cual la Regi�n Andina es la que deber� constituirse en el motor de
integraci�n.” Por otro lado, son preocupantes los niveles de
desigualdad en la distribuci�n del ingreso que persisten en muchos de
los pa�ses de la regi�n, lo cual a su vez no solo tiene un impacto en
los indicadores sociales, sino que adem�s restringe de alguna manera el
acceso a fuentes de energ�a modernas y por consiguiente se convierte en
una espiral de subdesarrollo muy fuerte.
- Quiz� si se actualizara
esa evaluaci�n, por caso a 2015, se tengan m�s o menos las mismas
conclusiones: avances en algunos indicadores: aumento de la
productividad energ�tica, en el proceso de electrificaci�n, pero al
menos no en la velocidad deseada en la renovabilidad de la matriz, ni
en un aumento de la eficiencia integral del sistema. Por tanto, “de un
primer an�lisis realizado y de manera muy general, queda la
interrogante sobre si las pol�ticas y reformas energ�ticas emprendidas
hayan realmente o no contribuido a mejorar la vida de los habitantes de
los pa�ses y la sustentabilidad del desarrollo”.15
Tambi�n la gu�a para la formulaci�n
de pol�ticas, fue utilizada como base para el proyecto de OLADE con la
cooperaci�n del gobierno de Canad� “Proyecto OLADE - CIDA - Desarrollo
de Capacidades en Planificaci�n Energ�tica”. Esto sirve para
visibilizar tambi�n las alianzas que nacieron a partir de la
cooperaci�n con otras instituciones regionales, influenciando sin duda
los conceptos y acciones de la formulaci�n de pol�ticas, en este caso a
trav�s de la planificaci�n energ�tica16.
- Entre otros proyectos en la l�nea de energ�a y desarrollo podr�an citarse:
- Metodolog�as para la
Implementaci�n de los Mecanismos flexibles de Kioto – Mecanismo de
Desarrollo Limpio en Latinoam�rica. Programa Synergy. Gu�a
Latinoamericana MDL.
- Uni�n Europea. UNESA. Abril 2005.
- Talleres nacionales del
mecanismo de desarrollo limpio (mdl), en varios pa�ses. Proyecto cambio
clim�tico. CIDA, Universidad de Calgary. Varios talleres 2005;
- Numerosos trabajos en revistas energ�ticas y ENERLAC de OLADE en los a�os 2005 – 2015.
- Bases Conceptuales para
el marco regulatorio del sector energ�tico sustentable. Parlamento
Andino. OLADE. Bogot�, Colombia 2015.
Por su parte CEPAL, en 2002 – 2003
y con la cooperaci�n del gobierno alem�n (GTZ) comienza a desarrollar
el trabajo sobre “sostenibilidad y renovabilidad” de la matriz
energ�tica de A. Latina y el Caribe. Proyecto que tuvo un alto impacto
pol�tico, dado que en octubre de 2003 el gobierno de Brasil y el
gobierno de Alemania organizaron la primera Conferencia Regional para
Am�rica Latina y el Caribe sobre Energ�as Renovables cuyos principales
resultados pueden resumirse en:
- Convocada por el
Gobierno de Brasil como parte del proceso preparatorio de la
Conferencia Internacional sobre Energ�as Renovables que tendr�a lugar
en junio de 2004, en la ciudad de Bonn y que fuera oficialmente
anunciada por el gobierno Alem�n durante la Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible (Johannesburgo 2002). Esta
Conferencia de Brasilia fue la primera reuni�n de Am�rica Latina y El
Caribe que cont� conjuntamente con la asistencia de Ministerios de
Energ�a y Medio Ambiente.
- El alto impacto pol�tico
de esta reuni�n estuvo dado por la asistencia de la entonces Ministra
de Energ�a de Brasil y posteriormente ex presidenta Dilma Rousseff; as�
como de la ex Ministra de Medio Ambiente de Brasil y posteriormente ex
candidata a presidenta del Brasil Marina Silva. Por el lado del
gobierno de Alemania, estaba presente la m�xima autoridad del proyecto
“energ�a y sostenibilidad” J�rgen Trittin, Ministro Federal para el
Medio Ambiente, Conservaci�n de la Naturaleza y Seguridad Nuclear.
- Se present� el documento Sostenibilidad Energ�tica en Am�rica Latina y El Caribe:
el aporte de las fuentes renovables. Dicho documento se elabor� en el
marco del proyecto GTZ-CEPAL “Promoci�n del Desarrollo Econ�mico en A.
Latina y el Caribe por medio de la integraci�n de Propuestas
Ambientales y Sociales”17.
En este documento por primera vez
se presenta para la regi�n, una discusi�n metodol�gica sobre la
diferencia entre los conceptos de sostenibilidad y renovabilidad de las
fuentes energ�ticas. Este tema no es menor para la regi�n porque
plantea el reto de fijar criterios para la sostenibilidad de la
explotaci�n del recurso de biomasa (le�a) y de la hidroelectricidad.
En esta reuni�n se aprob� la
plataforma de Brasilia, que si bien no fue un documento mandatorio
ten�a dos puntos fundamentales: i) planteaba una meta de participaci�n
futura de fuentes renovables para la regi�n al a�o 2010; y ii) los
pa�ses encargaron a la CEPAL la elaboraci�n de un documento que deb�a
ser presentado como posici�n regional en la “Conferencia Internacional
sobre Energ�as Renovables de Bonn” que se celebrar�a en junio de 2004.
Dando seguimiento al mandato de la
plataforma de Brasilia, en la reuni�n internacional de Bonn el proyecto
CEPAL-GTZ present� el documento “Energ�as Renovables en A. Latina y el
Caribe: situaci�n y propuestas de pol�ticas”. Este documento fue
presentado en el plenario de la reuni�n de Bonn, en representaci�n de
A. Latina y el Caribe por la Ministra de Energ�a de Brasil Dilma
Rousseff18. En este documento el proyecto plantea una visi�n
integral en torno a tres iniciativas relevantes: i) la revaloraci�n
ambiental y social de la hidroenerg�a; ii) la contribuci�n de las
fuentes renovables de energ�a al desarrollo integral; iii) el uso
racional de la biomasa, los biocombustibles y la eficiencia energ�tica;
Temas que a�n hoy en 2017 siguen estando en la agenda pol�tica de los
pa�ses de A. Latina.
En el campo de la eficiencia
energ�tica, la CEPAL con GTZ inici� un proceso de di�logos pol�ticos
para la promoci�n de la eficiencia energ�tica regional, que se viene
desarrollando de forma ininterrumpida desde 2010, busca promover al m�s
alto nivel pol�tico un di�logo entre todos los actores en �reas o temas
espec�ficos que hacen a la eficiencia energ�tica. A trav�s de estos
di�logos el proyecto ha fortalecido las estructuras pol�ticas de los
pa�ses, as� como la solicitud de pedidos de asistencia t�cnica y
tambi�n la concreci�n de proyectos con otras instituciones, por
ejemplo, para el financiamiento de programas de eficiencia energ�tica
con CAF y KFW19. En general los temas de los di�logos
versaron sobre la institucionalidad, la financiaci�n sostenible de la
eficiencia energ�tica; Indicadores para la eficiencia; movilidad y
mercados (ESCOs).
Otro proyecto que encar� la CEPAL
(que involucra tambi�n a OLADE) es el de Indicadores para evaluar las
pol�ticas p�blicas de eficiencia energ�tica (Programa BIEE). Este
proyecto cuenta con la ayuda t�cnica y financiera de la Agencia para la
eficiencia energ�tica de Francia (ADEME). Este proyecto tiene por
objetivo evaluar la eficacia de las pol�ticas o programas de eficiencia
energ�tica20 a trav�s de indicadores generales o globales y
sectoriales / subsectoriales, en la medida que la disponibilidad de la
informaci�n lo permita.
5. DE LA GU�A DE POL�TICAS A LA GU�A DE PLANIFICACI�N ENERG�TICA INTEGRAL Y SOSTENIBLE
La experiencia de la mayor�a de los
pa�ses de Am�rica Latina, desde mediados de los ochenta hasta fines de
los noventa, demostr� que se emprendieron un conjunto de reformas que
afectaron estructuralmente las instituciones, las cadenas productivas y
por ende los mercados energ�ticos. En algunos casos con reformas
parciales, s�lo de car�cter administrativo-legal y regulatorias; en
otros con reformas radicales que involucr� tambi�n el cambio de dominio
o propiedad de empresas y de los recursos naturales, tanto de
hidrocarburos como el de algunos renovables como el agua (caso de la
hidroelectricidad). Tanto en los casos en que se preserv� la estructura
verticalmente integrada de las empresas p�blicas, en las que el Estado
determinaba en qu�, cu�ndo y c�mo invertir; como en los casos en que el
Estado abandon� las funciones empresariales, el rol del Estado para
determinar las pol�ticas ha sido crucial21.
De la misma forma en que el Estado
ha sido hist�ricamente y lo es en la actualidad, el rector de los
lineamientos de la pol�tica energ�tica, le cabe un papel clave, y �nico
quiz�s, en la planificaci�n integral del sector energ�tico. Esto debido
a las m�ltiples interacciones de las pol�ticas p�blicas con las
decisiones de diferentes organizaciones p�blicas descentralizadas o no,
pero tambi�n privadas que necesitan de una coordinaci�n espacial y
pol�tica. OLADE22 en este sentido, se�ala que “… es
vital que el Estado recupere su rol planificador de modo tal de brindar
la posibilidad de acciones directas, identificando e implementando las
modificaciones regulatorias necesarias para seguir el sendero deseado”.
Por esto le cabe al Estado la
responsabilidad de desarrollar los procesos de planificaci�n
sostenible. “La funci�n de un planificador es brindar la mayor cantidad
de informaci�n concreta al decisor. El plan energ�tico, como entregable
final de dicho proceso, carece de valor si las estrategias no son efectivamente ejecutadas y monitoreadas,…
es importante planificar el sistema energ�tico, pero es a�n m�s
importante que el sistema energ�tico opere conforme a lo establecido en
el plan”23.
Como se mencion� en la introducci�n
de estas reflexiones, actualmente existen exigencias que la
sustentabilidad social y ambiental impone a la planificaci�n. Por ello
se necesita de una visi�n de largo plazo, y como se estableci� en el
proyecto OLADE/CEPAL/GTZ tambi�n de un equilibrio entre todas las
dimensiones, o ejes, del desarrollo sostenible. Esto lleva, a que, al
momento de tomar las decisiones, por ejemplo de proyectos de
infraestructura para garantizar el abastecimiento energ�tico, se deban
fijar prioridades de acuerdo a circunstancias geopol�ticas, de pol�tica
nacional o departamental; as� como identificar los temas cr�ticos y
desarrollar una estrategia viable – dentro de lo posible –; dentro de un marco legal y regulatorio acorde.
Un tema no menor que est�
adquiriendo cada vez m�s importancia es el relacionado con la
informaci�n y la institucionalidad. Para alcanzar los objetivos del
planeamiento y, dependiendo del alcance de dicha planificaci�n, es
decir para diferentes alcances espaciales o geogr�ficos de la
planificaci�n, sea global o regional (m�s de dos pa�ses), nacional,
regional o provincial, local, se requiere de una institucionalidad y de
una serie de informaci�n diferente. Pero tambi�n se necesitan
informaciones distintas de acuerdo al alcance temporal: corto y largo
plazo.
La planificaci�n integral y
sostenible requiere cada vez de m�s informaci�n, m�s completa y
compleja, sobre los ejes del desarrollo sostenible. Sabemos que en los
a�os pioneros de la planificaci�n en nuestra regi�n, esto es los a�os
60’y 70’, para planificar el sector el�ctrico “los llamados planes de
expansi�n” contemplaban la proyecci�n de demanda, de equipamiento u
oferta, cuantificaci�n de las inversiones el financiamiento y … las
relaciones o indicadores de inversi�n/PIB, financiamiento local o en
moneda extranjera, etc… Y los objetivos eran abastecer un determinado
porcentaje de la poblaci�n, grados de fiabilidad de los sistemas;
lograr el autoabastecimiento, etc. No hab�a menci�n ni a las
renovables, ni al medio ambiente, ni a lo social (pobreza) y mucho
menos a lo institucional.
En 2017, y quiz�s desde hace pocos
a�os, para dise�ar pol�ticas p�blicas y hacer planeamiento el sistema
de informaci�n integral energ�tico, tecnol�gico y socio-ambiental, es
mucho m�s complejo en cantidad y calidad de informaci�n. Y esto en lo
ambiental, en lo social, sobre la disponibilidad y evaluaci�n de
recursos naturales; los protocolos internacionales sobre pueblos
originarios, y tecnolog�as disponibles son cada vez m�s din�micos y
cambiantes en el corto plazo, lo que obliga a cierta flexibilidad en la
planificaci�n. Por ejemplo, encarar el tema de la generaci�n
distribuida -y el de las redes inteligentes – con relaci�n al eje
tecnol�gico, incluye con frecuencia: i) que es deseable la
incorporaci�n de esta generaci�n a partir de fuentes renovables no
convencionales; ii) que es necesario disminuir las brechas de consumos
y por tanto es necesario el aumento del consumo y expansi�n a de redes
a sectores periurbanos; iii) que asistimos a un cambio del paradigma de
operaci�n de la tradicional red el�ctrica, soportado por la
incorporaci�n masiva de la inform�tica y las comunicaciones. Pues bien,
estos cambios demandan m�s mediciones, m�s seguridad y m�s
normalizaci�n, que deben ir de la mano del desarrollo de la propia red
inteligente. �La pregunta es si los pa�ses de Am�rica Latina est�n
preparados para ello? �Tenemos la institucionalidad que este cambio
requiere, en el sistema tarifario, en el sistema de inyecciones y
retiros?24 �O en la calidad de la seguridad individual y de
las viviendas? Am�rica Latina, y algunas ciudades y regiones de muchos
de nuestros pa�ses no tenemos garant�as para quienes manejan estas
informaciones sean no discrecionales y por tanto segura para sus
habitantes.
La gesti�n de la informaci�n para
la planificaci�n energ�tica integral y sostenible plantea varios
desaf�os y dimensiones que est�n muy bien referenciadas y analizados en
la gu�a de OLADE25. As� se hace referencia a las dimensiones
econ�mica, ambiental, tecnol�gica, social. Y tambi�n a dos dimensiones
en las cuales deber�amos prestar mayor atenci�n en el proceso de
planificaci�n: i) la dimensi�n pol�tica, porque muchas veces las decisiones en el �rea energ�tica se basan, en la voluntad pol�tica y no en la evaluaci�n econ�mica,
como ocurre muchas veces con cuantiosas inversiones de grandes
represas; o de programas que podr�an afectar la geopol�tica de una
subregi�n. O simplemente a nivel nacional, cuando se toman decisiones
-a favor o en contra-de corte netamente pol�tico porque se est� en
medio de un proceso eleccionario que van m�s all� de los an�lisis
t�cnicos-econ�micos de los proyectos en s� mismos; ii) la dimensi�n
legal o el marco legal en que deben encuadrarse las actividades
energ�ticas.
Estas dos dimensiones son tan o m�s
importantes que los cuatro ejes principales del desarrollo sostenible.
Los ejemplos de proyectos que han sido abandonados por razones
pol�ticas y legales abundan, sea proyectos que t�cnica, econ�mica y
ambientalmente eran sostenibles, o al menos no se hab�a demostrado
fehacientemente la “no sustentabilidad” de los mismos (algunos hidro de
gran porte y otros porque eran desarrollados por empresas que estaban
en proceso de consulta por corrupci�n). E incluso ciertos proyectos o
programas de renovables no convencionales que se han visto favorecidos
m�s por causas de “efecto de demostraci�n” que por causas
t�cnico-econ�micas y/o ambientales –dado que las evaluaciones no
incluyeron estos ejes, o porque esa evaluaci�n es inexistente – .
Es importante resaltar la inclusi�n
del eje institucional en la gu�a de OLADE, que lo analiza como un
cuarto indicador de sostenibilidad bajo el nombre de “Gobernabilidad”26,
asociado a los aspectos institucionales. OLADE se�ala que “el
desarrollo de capacidades es particularmente importante en el dise�o y
mantenimiento de apropiados marcos institucionales, compatibles con las
estructuras existentes y las pr�cticas en el proceso de decisi�n de
pol�ticas. M�s tambi�n debe prepararse en la capacitaci�n para nuevas
instituciones que exigen la din�mica del sistema energ�tico y su
vinculaci�n con el desarrollo sustentable…. el efectivo funcionamiento
de la coordinaci�n inter-institucional y la gobernabilidad del sistema
es una condici�n para asegurar coherencia en los esfuerzos y los
resultados esperados…. equipo competente es el resultado de un proceso
que incluye conocimientos y experiencia para garantizar resultados y
gobernabilidad del sistema”27. Es decir, se requiere como
condici�n necesaria -aunque no suficiente- la necesidad de
instituciones, pero con el necesario capital humano y presupuesto para
que funcionen adecuadamente.
Finalmente, para implementar
adecuadamente la gu�a de planificaci�n, se verifica que varios pa�ses
de la regi�n est�n al debe en cuanto a la actualizaci�n y calidad de la
informaci�n requerida. En particular en lo que hace a la inclusi�n en
los balances energ�ticos de informaci�n sobre renovables no
convencionales como solar, e�lica y biomasa; y en la elaboraci�n de
balances en t�rminos de energ�a �til. Pero tambi�n en el desarrollo
metodol�gico com�n en los pa�ses para incorporar la energ�a solar
pasiva (calentamiento), la actualizaci�n de consumos de le�a, la
inclusi�n adecuada de la biomasa no tradicional (consumo y producci�n);
en la desagregaci�n de la informaci�n por regiones o departamentos y en
subsectores de consumo.
Pero tambi�n hay que destacar
ciertos aspectos positivos: varios pa�ses ya cuentan con informaci�n
que se puede consultar en l�nea, tanto para el consumo como para la
producci�n u oferta y tambi�n para licitaciones lo que ayuda a tener un
sistema m�s transparente para la toma de decisiones por parte de
productores y consumidores de energ�a, y de alguna forma contribuye a
reducir las brechas sociales y productivas.
REFERENCIAS
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Informe de la conferencia de las
naciones unidas sobre el medio humano. Estocolmo, 5 a 16 de junio de
1972. Naciones Unidas: A/CONF.48/14/Rev.1
Declaraci�n de la Conferencia de
R�o de Janeiro. Naciones Unidas en l�nea
http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/ documents/declaracionrio.htm
Declaraci�n de la cumbre de Johannesburgo 2002. En l�nea http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/cumbre_ ni.htm
OLADE. La modernizaci�n del sector
energ�tico en Am�rica Latina y el Caribe: marco regulatorio,
desincorporaci�n de activos y libre comercio. Quito 1997;
Revista de OLADE 1997. Las reformas
del sector energ�tico de Am�rica Latina y el Caribe. Tema de an�lisis
en la reuni�n de ministros de OLADE.
OLADE/CEPAL/GTZ. Energ�a y Desarrollo Sostenible en A. Latina y el Caribe. Quito, Junio de 1996.
Ren� Salgado y Hugo Altomonte. Indicadores de Sustentabilidad 1990-1999. CEPAL. Proyecto OLADE/ CEPAL/GTZ. Santiago 2001
Unidad de Planeaci�n Minero
Energ�tica (UPME). Colombia, An�lisis y revisi�n de los objetivos de
pol�tica energ�tica colombiana de largo plazo y actualizaci�n de sus
estrategias de desarrollo. Uni�n Temporal Universidad Nacional-
Fundaci�n Bariloche. Julio 2010.
IAEA, UNDESA, JEA, EUROSTAT, EEA. “Energy Indicators for Sustainable Development: Guidelines and Methodologies”. Viena, 2005.
OLADE-CEPAL-GTZ. Energ�a y
Desarrollo Sostenible en Am�rica Latina y el Caribe: Gu�a para la
formulaci�n de pol�ticas energ�ticas. Primera edici�n. Santiago de
Chile 2003.
OLADE. Pol�tica Energ�tica en
Am�rica Latina y el Caribe: Evaluaci�n desde una Perspectiva de
Desarrollo Sostenible”. Quito. Agosto, 2005.
CEPAL. Sostenibilidad energ�tica en Am�rica Latina y el Caribe: el aporte de las fuentes renovables. Octubre 2003.
CEPAL. Fuentes renovables de energ�a en Am�rica Latina y el Caribe: situaci�n y propuestas de pol�ticas. Santiago, Mayo 2004
Fernando S�nchez Albavera y Hugo
Altomonte. Las reformas energ�ticas en Am�rica Latina. Divisi�n de
Medio Ambiente y Desarrollo. CEPAL. Santiago, abril 1997
Hugo Altomonte, Ricardo S�nchez.
Hacia una gobernanza de los recursos naturales en Am�rica Latina y el
Caribe. Libros de la CEPAL. ISBN 9789213290330 Santiago. Mayo 2016.
CEPAL. Situaci�n y perspectivas de la eficiencia energ�tica en Am�rica Latina y el Caribe. LC/W.280. Santiago, Octubre 2009.
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Pie de p�gina:
1 OLADE. Gu�a para la Planificaci�n Energ�tica
2 Ver Informe de la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el medio humano. Estocolmo, 5 a 16 de junio
de 1972. Naciones Unidas: A/CONF.48/14/Rev.1
3 Ver declaraci�n de la Conferencia
de R�o de Janeiro. Naciones Unidas en
http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/documents/declaracionrio.htm
4 Ver declaraci�n de la cumbre de Johannesburgo 2002. En http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/cumbre_ni.htm
5 Ver OLADE. i) La modernizaci�n
del sector energ�tico en Am�rica Latina y el Caribe: marco regulatorio,
desincorporaci�n de activos y libre comercio. Quito 1997; y ii) Revista
de OLADE 1997. Las reformas del sector energ�tico de Am�rica Latina y
el Caribe. Tema de an�lisis en la reuni�n de ministros de OLADE.
6 Ver Publicaci�n: http://www/DRNI/proyectos/energ%C3 %ADa/proyecto.htm
7 Ver OLADE/CEPAL/GTZ. Energ�a y Desarrollo Sostenible en A. Latina y el Caribe. Junio de 1996.
8 Ver https://www.cepal.org/es/publicaciones/27838-ener gia-desarrollo-sustentable-america-latina-caribe-guia-la-formulacion
9 Comunidad Andina (5 pa�ses) y
M�xico 11-14 de septiembre de 2000; Mercosur + Bolivia+ Chile entre 31
de octubre y el 3 de noviembre de 2000; Centroam�rica (6 pa�ses) en
ciudad de Panam� 27-30 de octubre de 2000. Adem�s, hubo talleres
conjuntos con autoridades de Medio Ambiente y energ�a para seis pa�ses
de Centroam�rica en Honduras del 21-24 de mayo de 2001; y del Caribe en
Cuba 11-13 de julio de 2001.
10 Conjuntamente con PNUD y RISO en
Jamaica entre el 26-28 de julio de 2000 y en Nicaragua entre 29-31 de
enero de 2001. Adem�s, se realizaron talleres nacionales en Honduras
16-18 de mayo de 2001, Barbados entre el 20-22 de junio de 2001; y Per�
entre 7-9 de julio de 2001.
11 Ver documento final en http://www.upme.gov.co/Docs/PEN/PEN%202010%20VERSION%20FINAL.pdf
12 Ver http://www-pub.iaea.org/MTCD/publications/PDF / Pub1222s_web.pdf. Viena 1998
13 IAEA, UNDESA, JEA, EUROSTAT,
EEA. “Energy Indicators for Sustainable Development: Guidelines and
Methodologies”. Viena, 2005.
14 Ver Pol�tica Energ�tica en
Am�rica Latina y el Caribe: Evaluaci�n desde una Perspectiva de
Desarrollo Sostenible”. OLADE. Quito -agosto, 2005
15 OLADE op. Cit 2005
16 Ver http://www.olade.org/es/proyecto/olade-cida/desar rollo-capacidades-pe
17 Ver http://www.cepal.org/publicaciones/xml/9/ 13319 / Lcl.1966e.pdf
18 Ver http://www.cepal.org/publicaciones/xml/9/ 14839 / Lcl2132e.pdf
19 Ver algunas publicaciones de los
di�logos en http://www. cepal.org/publicaciones/xml/1/37451/lcw280e.pdf
y http://www.cepal.org/publicaciones/xml/8/51608/Eficien
ciaenergetica.pdf
20 En los pa�ses de Am�rica Latina
y el Caribe, la calidad de las estad�sticas e indicadores de desempe�o
que permiten cuantificar resultados de los programas nacionales de
eficiencia energ�tica contin�a siendo insuficiente. Para superar esta
carencia el Programa BIEE est� generando un conjunto de indicadores
espec�ficos y sectoriales que permitan determinar la evoluci�n de los
programas nacionales de eficiencia energ�tica, analizar los resultados
y - como consecuencia - tomar las decisiones de pol�ticas que
correspondan.
21 Ver entre otros Fernando S�nchez
Albavera y Hugo Altomonte. Las reformas energ�ticas en A.Latina.
Divisi�n de Medio Ambiente y Desarrollo. CEPAL. Santiago, abril 1997.
En esta publicaci�n se resalta claramente que “la responsabilidad de
las pol�ticas p�blicas, la regulaci�n y la coordinaci�n del sector es
propio del Estado”.
22 OLADE (2017). Manual para la Planificaci�n Energ�tica. Op. Cit p�gina 9-12
23 Ver Alejandra Reyes. La planificaci�n energ�tica en Uruguay. Entrevista en www.olade.org
24 En Chile la ley N� 20.571 de Generaci�n Ciudadana (antes llamada de
Generaci�n Distribuida, tambi�n conocida como Net Billing), en dos a�os
desde su implementaci�n s�lo se recibieron 481 solicitudes de conexi�n
y de �stas hay 122 proyectos declarados ante el ente fiscalizador,
equivalentes a 1,76 MW. La explicaci�n que dan los promotores y
fabricantes de equipos es un tema que tiene varias explicaciones, una
de car�cter tarifario en cuanto a la diferencia entre el costo y
reintegro y otra que a�n no est� bien evaluado “todos los beneficios y
costos econ�micos del sistema”. Ver:http://www. emol.com/noticias/Eco
nomia/2016/03/09/792145/balance-de-la-ley-de-generacion-ciudadana.html
25 Ver OLADE. Gu�a para la planificaci�n. Op cit. Cap�tulo III, p�ginas 43-78
26 Si bien el concepto de gobernabilidad podr�a ser m�s amplio que el
descripto o analizado en esta gu�a dado que la gobernabilidad o
gobernanza en general abarca lo institucional. Pero de todas formas m�s
all� de la definici�n lo que se quiere resaltar es la inclusi�n de esta
cuarta dimensi�n de la sostenibilidad. Por caso CEPAL, en su libro “La
gobernanza de los recursos naturales” hace referencia justamente a un
concepto m�s amplio. Ver CEPAL (2016).
27 OLADE Gu�a op. cit p�gina 252.