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Si bien en el punto 5.1 se analiza estadísticamente
la relación entre variables utilizando los datos
recopilados, en este punto se indaga sobre las
vinculaciones que se encontrarían a priori entre
las variables seleccionadas.
Como se menciona en la sección 3.1 la calidad
de servicio se dene como las características que
presenta el servicio eléctrico brindado por las
distribuidoras. Por su lado, en el sector eléctrico
el concepto de Valor Agregado de Distribución
(VAD) se reere a la remuneración que reciben las
distribuidoras eléctricas por poner a disposición
el uso de sus instalaciones de distribución en su
área de concesión. Estas instalaciones incluyen
redes de distribución, transformadores, sistemas
de medición y otros componentes. Además,
el VAD cubre los costos de administración,
comercialización, operación y mantenimiento de
dichas instalaciones.
La relación negativa entre indicadores de calidad
de servicio y el VAD puede estar vinculada a:
• CAPEX/OPEX: bajos niveles de VAD
podrían generar falta de recursos para
realizar las inversiones en actualización
de la red eléctrica y realizar acciones de
mantenimiento preventivo y predictivo.
• Gestión del talento: Menores ingresos
podrían afectar la incorporación y retención
del personal idóneo y la formación del
personal. La falta de personal capacitado y
la incapacidad actualizarse con las mejores
prácticas puede impactar en el nivel de
desempeño.
Un indicador clave para evaluar la eciencia y
la economía de la distribución eléctrica en una
determinada área es el indicador de densidad de
clientes con relación a la infraestructura de red,
el cual reere al número de clientes o usuarios
conectados a la red eléctrica por unidad de
longitud (generalmente kilómetro) de la red. Una
mayor densidad de clientes por kilómetro de
red eléctrica generalmente implica un uso más
eciente de los recursos de la distribuidora.
2.2 Explicación de relación entre variables seleccionadas
La relación negativa entre los indicadores de
calidad de servicio y la densidad de clientes puede
atribuirse a:
• Menor posibilidad de redundancia en la
infraestructura eléctrica: La baja densidad
podría no justicar la existencia respaldos
para el suministro de energía, lo que podría
aumentar la vulnerabilidad de la red ante
fallas.
• Incentivos económicos: En áreas con
menor densidad, podrían presentarse
menos incentivos económicos para invertir
adecuadamente.
• Tiempos de respuesta más lentos: En
regiones con baja densidad de clientes, es
probable que existan áreas remotas con
difícil acceso y por consiguiente tiempos de
respuesta mayores
Por su lado, las pérdidas de energía eléctrica
técnicas (PT) y no técnicas (PNT) representan la
diferencia entre la cantidad de electricidad que
ingresa a la red y aquella que es entregada y
facturada para consumo nal. De esta manera, un
menor nivel de pérdidas contribuye a la eciencia
y la sostenibilidad nanciera de las distribuidoras.
La relación positiva entre los indicadores de calidad
de servicio y las pérdidas de energía (PT y PNT)
podría estar vinculada a los siguientes factores:
• Hurtos de energía: a menudo están
asociados con conexiones ilegales o
manipulación de medidores, lo que puede
provocar interrupciones no planicadas y
afectar los indicadores de calidad de servicio.
• Infraestructura: un nivel elevado de
pérdidas eléctricas generalmente sobrecarga
las instalaciones, en particular en redes
antiguas, obsoletas o con problemas de
mantenimiento. Esto podría resultar en
indicadores de calidad de servicio más
elevados.
• Asignación ineciente de costos: Las
pérdidas eléctricas generan costos
adicionales de O&M lo que podría llevar a
menor mantenimiento preventivo e inversión
en infraestructura.