CO-COMBUSTIÓN DE PELLETS DE JATROPHA CURCAS (PIÑÓN) Y ASTILLAS DE
MADERA EN UN QUEMADOR HORIZONTAL PROTOTIPO
Daniel Rivadeneira1, Mario A. Heredia Salgado2,
Valeria Ramírez3, Ricardo Narvaez4, Luíz António
da Cruz Tarelho5, M.A Amador de Matos6
1 Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías
Renovables – INER, Quito, Ecuador; Ingeniero Mecánico; analista técnico
de INER, daniel.rivadeneira@iner.gob.ec
2 Department of Environment and Planning and Centre for
Environmental and Marine Studies, University of Aveiro; Master en
Sistemas Energeticos Sustentables, candidato a PhD, heredia.mario@ua.pt
3 Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías
Renovables – INER, Quito, Ecuador; Master en Energías Renovables y
Sostenibilidad Energética; analista técnico de INER,
valeria.ramírez@iner.gob.ec
4 Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías
Renovables – INER, Quito, Ecuador, Universidad Central del Ecuador,
Quito, Ecuador; MSc. en Energías Renovables; Subdirector Técnico en
INER y Profesor en la UCE, ricardo.narvaez@iner.gob.ec
5 Department of Environment and Planning and Centre for
Environmental and Marine Studies, University of Aveiro; Doctor en
Ciencias Aplicadas del Ambiente, Profesor asistente, ltarelho@ua.pt
6 Department of Environment and Planning and Centre for
Environmental and Marine Studies, University of Aveiro; Doctor en
Ciencias Aplicadas del Ambiente, Profesor auxiliar, amatos@ua.pt
Recibido: 14/05/2018 y Aceptado: 15/10/2018
ENERLAC. Volumen II. Número 2. Diciembre, 2018, 2018 (8-23).
RESUMEN
En Ecuador, el uso de aceite de Jatropha curcas (Piñón) como
biocombustible para generación eléctrica en las Islas Galápagos
representa importantes beneficios a nivel ambiental y social. Sin
embargo, estudios previos demuestran que el rendimiento financiero del
proceso de acopio del fruto, así como la extracción del aceite de Piñón
es bajo. El proceso de extracción tiene un rendimiento de aceite de 30
% p/p. Por lo tanto, 70% p/p de la materia prima procesada se convierte
en biomasa residual, i.e. torta de piñón y cascarilla de piñón. En este
contexto, la valorización energética de estos residuos es de gran
interés pues la comercialización de combustible sólido pelletizado
podría representar una alternativa para equilibrar el rendimiento
financiero de las operaciones de extracción y por ende extender la
producción y consumo de aceite de Piñón en Galápagos. Es así que el
presente trabajo evalúa de forma experimental el uso de biomasa
residual de piñón pelletizada como combustible sólido para la
generación de energía térmica. Es importante notar que, en el Ecuador,
la diferencia de altura que existe entre cada región hace que la
demanda de energía térmica sea mayor en la sierra. Por lo tanto, el
presente estudio estima además las calibraciones que sería necesario
practicar a un sistema de combustión convencional para que opere a una
altura típica de la serranía ecuatoriana. Los experimentos se llevaron
a cabo a una altura de 2635 m.s.n.m. en un quemador de llama horizontal
prototipo desarrollado localmente (30kWth). Un detector de radiación
ultravioleta ubicado en la cámara de combustión permite evaluar el
proceso de ignición a bajas temperaturas de la biomasa residual de
Piñón pelletizada. Una vez verificada la presencia de una llama estable
en la salida del quemador se estima el perfil axial de temperaturas de
los gases efluentes en condiciones de estado estacionario. Los tipos de
biomasa considerados en este estudio son: pellets de torta de piñón
(P1), pellets producidos con 50% p/p de torta y 50% p/p cascarilla de
piñón (P2), pellets producidos con 50% p/p cascarilla de piñón y 50%
p/p carbón de torta de piñón (P3) y finalmente astillas de origen
forestal (AS).
Se estima que para operar bajo una condición estándar de combustión
(concentración de 8-10% de O2 en el efluente, gas seco) el exceso de
aire requerido por la combustión es de 100 y 170%. Se verifican
dificultades para estabilizar el frente de llama durante los procesos
de ignición a baja temperatura de las muestras de combustible P1, P2 y
P3. A este respecto, se observa que la adición de 75 % p/p de AS a las
muestras de combustible P1, P2 y P3 permite sobrepasar estas
limitaciones fijándose un frente de llama robusto y estable a la salida
del quemador en un tiempo promedio de 124 s. Durante los experimentos
de combustión, se verifican temperaturas del orden de 900ºC en los
gases efluentes, así como también ciertas oscilaciones en el perfil
axial de temperaturas, comportamiento típico asociado a este tipo de
sistemas.
Palabras Clave: Combustión de Biomasa Residual, Pelletización, Jatropha
Curcas, Conversión Termoquímica, Ecuador.
ABSTRACT
In Ecuador, the use of Jatropha curcas oil (Piñón) as a biofuel for
power generation in the Galapagos Islands represents important
environmental and social benefits. However, previous studies show that
the financial performance of the process of gathering the fruit as well
as the oil extraction is low. The extraction process has an oil yield
of 30 wt%. Therefore, 70 wt% of the raw material processed is converted
into residual biomass, i.e. seed cake and fruit shells. In this
context, the energetic valorization of this waste is of major interest
because the commercialization of solid pelletized fuel could represent
an alternative to improve the financial performance of the extraction
operations and thus extend the production and consumption of Piñón oil
in the Galapagos Islands. Thus, the present work experimentally
evaluates the use of Piñón pelletized residual biomass as a solid fuel
for thermal energy production. It is important to note that in Ecuador,
the altitude difference between each region makes the demand for
thermal energy higher in the sierra. Therefore, the present study also
estimates the calibrations that would be necessary to practice to a
conventional combustion system to operate at a typical altitude of the
Ecuadorian highlands. The experiments were carried out at an altitude
of 2635 m.a.s.l. in a locally developed prototype horizontal flame
burner (30kWth). An ultraviolet radiation detector located in the
combustion chamber allows to evaluate the low temperature ignition
process of the pelletized Piñón residual biomass. Once the presence of
a stable flame in the burner exit has been verified, the axial profile
of the temperature of the effluent gases is estimated under
steady-state conditions. The types of biomass considered in this study
are: seed cake pellets (P1), pellets produced with 50 wt% seed cake and
50 wt% fruit shell (P2), pellets produced with 50 wt% fruit shell and
50 wt% pyrolyzed seed cake (P3) and finally wood chips (AS).
It is estimated that to operate under a typical combustion condition
(O2 concentration of 8-10% in the effluent, dry gas) the excess air
required must be between 100 and 170%. There are difficulties in
stabilizing the flame front during the low temperature ignition
processes of the fuel samples P1, P2 and P3. In this regard, it is
observed that the addition of 75 wt% of AS to the fuel samples P1, P2
and P3 allows to overcome these limitations by fixing a robust and
stable flame front at the burner outlet in an average time of 124 s.
During the combustion experiments, temperatures in the order of 900ºC
were verified in the hot flame gases as well as certain oscillations in
the axial temperature profile, that is a typical behavior associated
with this type of systems.
Keywords: Residual Biomass Combustion, Pelletization, Jatropha Curcas,
Thermochemical Conversion, Ecuador.
INTRODUCCIÓN
Ecuador es considerado un país muy diverso debido a la extensa flora y
fauna que se distribuye a lo largo de su territorio. Sin embargo
resaltan en particular las Islas Galápagos dado que son un refugio de
inusual vida silvestre hecho que le ha merecido la declaración de
Patrimonio de la Humanidad en 1979 y en el 2007 por la UNESCO (UNESCO,
1978). Las Islas Galápagos cuentan con 25.244 residentes permanentes
cuya actividad principal está relacionada a los servicios turísticos
(Gal, 2010). La demanda de energía eléctrica de la población residente
en las Islas Galápagos es generada mediante la conversión energética de
combustibles fósiles, principalmente diésel (Arboit, Arena, & de
Rosa, 2008), que a su vez son transportados por vía marítima desde el
continente (ELECGALÁPAGOS S.A., 2015). El potencial derrame de
combustibles fósiles durante los procesos de transporte es una gran
preocupación, pues podría ocasionar daños irreversibles al ecosistema
de las Galápagos. De hecho, en el año 2001 se registró un derrame de
145.000 galones de combustible en las aguas del archipiélago durante
una desafortunada operación de transporte. A raíz de este evento, el
gobierno ecuatoriano impulsa la iniciativa “Cero Combustibles Fósiles
en las Islas Galápagos” (Enrique Heinemann GIZ, 2015).
Es así que dentro del marco del “Cero Combustibles Fósiles en las Islas
Galápagos”, el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER)
lleva a cabo el Proyecto “Producción de aceite de Piñón para el plan
piloto de generación eléctrica en Galápagos”, el cual a partir del 2008
tiene como objetivo principal, reemplazar parte del diésel utilizado
para la generación eléctrica por aceite vegetal puro de Jatropha Curcas
(Piñón) que a su vez sería producido en la provincia costera de Manabí
(IICA, 2011). A partir del lanzamiento de este proyecto se han
reportado impactos positivos tanto a nivel ambiental como a nivel
social en las Islas Galápagos y en la provincia de Manabí. Sin embargo,
las operaciones de post- cosecha asociadas a la producción de aceite de
Piñón en la provincia de Manabí representan una gran preocupación
debido al bajo rendimiento financiero que arrojan requiriendo por lo
tanto inyecciones continuas de capital tanto de instituciones públicas
como también de organizaciones no gubernamentales para darle
continuidad a esta iniciativa (Recalde, 2016).
Es importante notar que durante el proceso de extracción de aceite de
piñón se genera una importante cantidad de biomasa residual. Dentro de
la biomasa residual generada durante la extracción de aceite de piñón
se encuentran: a) la cáscara del fruto y b) la torta (fracción sólida
obtenida luego de la extracción de aceite). Se estima que el 70% p/p de
la materia prima que se procesa durante la extracción de aceite de
Piñón se convierte en biomasa residual (Recalde, 2016). Por lo tanto,
se ha venido planteando que la valorización energética de esta biomasa
residual podría representar una importante alternativa para mejorar el
rendimiento financiero de las operaciones de post-cosecha (i.e. acopio
y extracción de aceite de Piñón).
Bajo esta coyuntura y con el fin de evaluar el potencial de conversión
energética de la biomasa residual de Piñón, el Instituto Nacional de
Eficiencia Energética y Energías Renovables (INER) ha implementado una
planta piloto de pelletización en la ciudad de Portoviejo, provincia de
Manabí que tiene como principal objetivo valorizar la biomasa residual
producida durante el proceso de extracción de aceite de Piñón,
transformándola en un combustible sólido de alto contenido energético.
Por lo tanto, enmarcado en estos esfuerzos el presente trabajo pretende
evaluar el uso de biomasa residual de piñón pelletizada como
alternativa para la generación de energía térmica generando así
evidencias documentadas que permitan conocer las implicaciones
prácticas del uso de este tipo de combustible sólido en un sistema de
conversión de energía. Es importante notar que la naturaleza del
proceso de extracción de aceite de Piñón (presión mecánica) hace que no
se requiera energía térmica en las extractoras. Por ende, el uso de los
pelletizados provenientes de la biomasa residual de Piñón no podría ser
valorizado dentro de las mismas extractoras. Sin embargo, los
pelletizados provenientes de la biomasa residual de Piñón podrían
encontrar un importante mercado en la serranía ecuatoriana, dado que la
diferencia de altura que existe entre esta y las demás regiones del
país hace que la demanda de energía térmica sea mayor en las ciudades
situadas en la altura.
Con esta base se definieron siete tipos de biocombustibles que
consideran pelletizados de biomasa residual de Piñón y astillas de
biomasa forestal, para los que se evalúa de forma individual: a) el
proceso de ignición a bajas temperaturas (tiempo de ignición de una
muestra normalizada en la cámara de combustión del quemador) y b) el
perfil axial de temperaturas en la región de la llama. Los ensayos de
combustión se realizaron en un quemador horizontal prototipo diseñado y
construido localmente cuyas condiciones de operación fueron definidas
mediante un modelo numérico que aplica una corrección estequiométrica
acorde a condiciones de altura específicas (2635 msnm). Se determinó
además la composición teórica del gas efluente con base en un balance
general de masa y energía tomando en cuenta la composición proximal y
elemental de cada formulación de pellets. Finalmente, para una
condición estequiométrica fija fue prevista la estimación del perfil de
temperaturas axial en tres puntos diferentes de la región de la llama
con el fin de definir las temperaturas del proceso de combustión además
de evaluar si se alcanzan condiciones de estado estacionario.
MATERIALES Y MÉTODOS
Materiales
La biomasa residual expuesta en este trabajo considera los residuos
desprendidos durante el proceso de extracción de aceite de Piñón
(pelletizados) y una muestra de biomasa residual forestal, ya que toda
la experimentación a nivel mundial basa sus investigaciones en
quemadores de biomasas de residuos forestales. Con base en estas
muestras de combustible se elaboraron diferentes mezclas de
combustible. Así, la tabla 1 presenta en detalle la composición y
porcentaje de mezcla de cada muestra de combustible utilizada en este
estudio.
Tabla 1. Denominación y formulación de los biocombustibles utilizados
durante los ensayos.
*Los porcentajes expuestos en la tabla corresponden al porcentaje en
peso de la muestra.
Fuente: INER, 2017
El diámetro equivalente (de) de la biomasa residual forestal
utilizada en los experimentos es de 10 mm > de < 30 mm. Por otro
lado, las dimensiones de la biomasa residual de Piñón pelletizada son;
largo: 35mm y ancho: 9mm.
La composición proximal y elemental de las muestras de combustible
utilizadas como base para la formulación del resto de muestras de
combustibles (M1, M2 y M3) se muestra en la tabla 2.
Tabla 2. Análisis proximal y elemental de las muestras de combustible
utilizadas en los ensayos de ignición a baja temperatura
a Valores obtenidos por diferencia
b Poder calórico superior PCS
bs=base seca.
Fuente: INER, 2017
Modelo numérico para el balance de masa y energía del sistema de
combustión
El modelo numérico utilizado para realizar el balance de masa del
quemador horizontal prototipo sigue las ecuaciones y consideraciones
propuestas por (Mario A. Heredia Salgado, 2013; Mario A. Heredia
Salgado, A.C.Tarelho, & Matos, 2016). Todas las variables del
proceso y las ecuaciones de estado fueron integradas en Matlab® con
fines analíticos. Así, la ecuación global para estimar la composición
teórica del gas efluente se presenta en la Ec. (1).
Del mismo modo, el balance global de energía para el quemador
horizontal prototipo fue implementado en el modelo numérico mediante la
Ec. (2).
(2) ΔHr = ΔHu
+ ΔHp + ΔHl
Durante el balance de energía (Ec.2), el contenido de energía en los
reactivos: ΔHr (biomasa y aire) y en los productos de la
reacción ΔHp (efluente gaseoso) fue dividido en tres
porciones: a) calor sensible, b) calor latente y c) calor de la
reacción. El calor sensible considera la diferencia entre la
temperatura ambiente y la temperatura del elemento bajo análisis
(reactivos o productos). Por otro lado, el calor latente considera la
energía generada o perdida como resultado del cambio de fase de las
especies condensables y el calor de la reacción considera la energía
química presente en los elementos bajo análisis (reactivos o
productos). Finalmente, las pérdidas de energía durante el proceso de
combustión se estimaron como el 10% del contenido de energía en los
reactivos (Mario A. Heredia Salgado et al., 2016). Por otro lado, la
energía térmica útil como resultado del proceso de combustión se estimó
mediante la Ec. (3).
(3) ΔHu = ΔHr – ΔHp
– ΔHl
Reacciones de combustión y cálculo estequimétrico
Para la combustión de M1 con la formula CnHmNoSr la reacción de
combustión para un mol (volumen) de combustible se presenta en la Ec. 4:
(4) Cn Hm Op Nq
Sr + ∝ (O2 + 3.76 N2 )
→ aCO +bCO2 + eH2O + fN2 + gO2
+ lSO2 + Calor
En esta reacción (Ec. 4), n representa el número de átomos de carbón en
la molécula de combustible, m el número de átomos de hidrógeno, p el
número de átomos de oxígeno, q el número de átomos de nitrógeno y r el
número de átomos de azufre. Con el fin de garantizar una conversión
completa del combustible durante el proceso de combustión se considera
un exceso de oxígeno. El exceso de oxígeno utilizado se expresa en
función del oxígeno teórico mediante un coeficiente α tal como se
presenta el cálculo en la Ec. 5:
Del mismo modo, el oxígeno que se utiliza para quemar una masa determinada de combustible, puede ser expresado según la Ec. 6.
(6) oxígeno total = (1+ α ) oxígeno teórico
Quemador horizontal prototipo
Las experiencias se realizaron en un prototipo de quemador horizontal
configurable para la combustión de biomasa residual de diferentes
granulometrías. El quemador fue diseñado para una potencia térmica
máxima de 30kWth. El aire para la combustión es suministrado por un
soplador industrial de velocidad variable CY 125 (Montero, Taiwán). El
aire primario es dosificado a través de 34 orificios de 5 mm de
diámetro dispuestos en la superficie inferior de la camisa de
combustión (ver Fig. 1). El aire secundario es dosificado a través de
un anillo de post-combustión (orificios de 5 mm de diámetro) dispuesto
sobre el extremo final de la boca del quemador (ver Fig. 1). El
quemador cuenta con un alimentador horizontal de tornillo accionado por
un motor de velocidad y torque variable 85BYGH450D-007B (Wantai.,
Jiangsu, China). El sistema de ignición y puesta en marcha utiliza una
resistencia térmica PT-101 de 300W (HKT Co., Tokio, Japón). Todos los
dispositivos y sistemas auxiliares para el control del quemador se
gestionan a través de un sistema de automatización desarrollado sobre
una plataforma de código abierto “open source” comandado por un micro
controlador ATmega1280 (Arduino LLC, Italia). Los parámetros de control
del proceso de combustión que pueden ser manipulados desde el sistema
de control electrónico son: velocidad y torque del alimentador
horizontal de tornillo, velocidad del soplador y tiempo de activación
del sistema de ignición (resistencia térmica).
Para la estimación de la relación estequiométrica aire/combustible, los
diferentes niveles de caudal de aire entregado por el soplador
industrial se determinaron a través de un caudalímetro (tubo de Pitot)
integrado a un elemento de sensado MPXV7002dp (Freescale Semiconductor
Inc., Texas, EEUU), comandado por un micro controlador ATmega328P
(Arduino LLC, Italia). Cada medición fue replicada en cinco ocasiones.
Por otro lado, las temperaturas del proceso de combustión fueron
monitoreadas utilizando termopares tipo K G675455 (Watlow Electric
Manufacturing Co., St. Louis, EEUU) integrados a un amplificador
MAX6675 coman- dado a su vez por un microcontrolador ATmega328P
(Arduino LLC, Italia). El sistema de medición del caudal de aire del
soplador y el sistema de monitoreo de temperaturas también fueron
desarrollados sobre plataformas de hardware y software de código
abierto “open source”. La adquisición de todos los datos se realiza
mediante una red de comunicación serial que enlaza todos los
dispositivos de monitoreo con un computador mediante una interfaz
gráfica que permite su posterior análisis y evaluación. Es importante
indicar que los termopares están ubicados sobre una cámara de
combustión que posee un diámetro de 152.4 mm y una longitud 1200 mm con
una capa de aislamiento térmico con un espesor de 150 mm. La referencia
para la colocación de los termopares en relación a la boca de salida de
la llama del quemador se detalla a continuación: Termopar 1 (T1) a 30
mm de la boca de salida de la llama del quemador, Termopar 2 (T2) a 160
mm del mismo punto referencial y finalmente el Termopar 3 (T3)
instalado a 730 mm del mismo punto referencial según se indica en la
Fig. 1.
Figura 1. Esquema de la infraestructura experimental utilizada para
evaluar el perfil de temperaturas en el gas efluente. 1) Cámara de
combustión, 2) Tolva, 3) Tornillo sin fin, 4) Soplador, 5) Registrador
de datos temperatura, 6) Tablero de control dl quemador, 7) Laptop, 8)
Termopar - T1, 9) Termopar - T2, 10) Termopar - T3, 11) Cámara de
combustión con aislamiento térmico, 12) Puerto de descarga de cenizas.
Fuente: Rivadeneira & Heredia, 2017
Ensayos de ignición a bajas temperaturas
Los ensayos de ignición a baja temperatura para cada muestra de
combustible según la tabla 1 se llevaron a cabo considerando: a) El
mismo caudal de aire para cada muestra y b) El mismo volumen de biomasa
dentro de la cámara de combustión según un nivel de referencia fijo. La
masa de cada muestra de combustible que se alimenta hacia la cámara de
combustión de acuerdo al volumen de referencia establecido se estimó
mediante una balanza KS05P (electrolux, Estocolmo - Suecia) de 5kg de
capacidad con una apreciación de 0,001 kg. Para cada ensayo de ignición
a bajas temperaturas, el nivel de referencia fijo dentro de la cámara
de combustión -que es establecido de acuerdo al volumen de referencia-
fue definido en relación a la ubicación del detector de llama (ver Fig.
2). A su vez, la ubicación del detector de llama dentro de la cámara de
combustión fue definida de acuerdo con las recomendaciones del
fabricante (Honeywell, 2015) tal como se muestra en la Fig. 2. El
detector de llama es del tipo ultravioleta C7032 (Honeywell, Nueva
Jersey-EUA).
Figura 2. Infraestructura experimental utilizada para analizar el
proceso de ignición de las muestras de combustible a bajas
temperaturas. 1) Detector de llama ultravioleta, 2) Muestra de
combustible, 3) Resistencia térmica.
Fuente: Rivadeneira, 2017
Los ensayos de ignición a bajas temperaturas se llevaron a cabo
conforme el siguiente procedimiento: a) se alimenta la muestra de
combustible hasta el nivel de referencia - 1/3 del volumen de la cámara
de combustión (Fig. 2), b) se activa la resistencia térmica (elemento
calefactor de 300 W) por un periodo de 60s, c) Una vez transcurridos
60s desde la activación de la resistencia térmica, se activa el
soplador con un flujo de aire constante de 109.6 kg/h, d) Finalmente,
posterior a los pasos b) y c) se verifica el cambio de estado del
detector de llama del tipo ultravioleta en el tablero de control. Así,
el tiempo total del procedimiento es cronometrado para cada muestra de
combustible. Se realizan 5 réplicas de todo el procedimiento por cada
muestra de combustible considerada en el ensayo (AS, P1, P2, P3, M1,
M2, M3).
Análisis y tratamiento de datos del perfil de temperaturas
Con el fin de comparar la estabilidad del proceso de combustión
(amplitud de las fluctuaciones en el perfil de temperaturas axial del
gas efluente) entre cada una de las muestras de combustible analizadas
fue necesario utilizar gráficas de control para distinguir así, si el
sistema mantiene su temperatura dentro de parámetros establecidos que
permitan predecir si el sistema es adecuado para una aplicación
industrial o no, mediante las fluctuaciones de la temperatura en
función del tiempo. Para lo cual se planteó una gráfica en la que se
define un límite superior y un límite inferior mediante la Ec. (7).
Los parámetros μ y σ de la (Eq.7), representan la media y la desviación
típica respectivamente. Es importante notar que la desviación típica
(σ) es simétrica respecto a la media (μ). Por lo tanto, con el fin de
evaluar la amplitud de las fluctuaciones que presenta el perfil de
temperaturas a lo largo del tiempo, en un entorno ±1 de σ se consideran
múltiplos de σ a ambos lados de μ (Hernán Darío Rendón, 2013; Rojas,
2006).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Ignición a baja temperatura de las muestras de biomasa
Los resultados obtenidos durante los ensayos de ignición a bajas
temperaturas de cada muestra de biomasa en el quemador horizontal
prototipo se muestran en la Tabla 3.
Tabla 3. Resultados de los ensayos de ignición a baja temperatura para
cada una de los tipos de biomasa consideradas en la Tabla 1. El caudal
másico de aire suministrado durante los experimentos fue 109.6 kg/h
a Bajo las
condiciones consideradas no hubo presencia de llama ni señal
en el sensor de radiación ultravioleta después de 360 segundos.
Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo a la Tabla 3, se observa que el tiempo de ignición promedio
de las muestras AS, M1, M2, M3 es de 134,7s. El tiempo de ignición
promedio es el tiempo transcurrido desde la activación del sistema de
ignición (resistencia térmica y soplador) hasta que el sensor de
radiación ultravioleta verifica la presencia de un frente de llama
estable en el quemador. Por el contrario, bajo las mismas condiciones
experimentales las muestras P1, P2 y P3 no encendieron a pesar de
considerarse un periodo de ensayo más extenso (360 s). Es decir, a
pesar de la activación del sistema de ignición (resistencia térmica y
soplador) por un periodo de 360s no se consigue establecer un frente de
llama estable en el quemador que permita sustentar el proceso de
combustión. Las dificultades para encender el quemador al usar las
muestras de combustible P1, P2 y P3 puede estar relacionado a la baja
reactividad típica de las biomasas agrícolas (Jones, Saddawi, et al.,
2015; Jones, Lea-Langton, Ma, Pourkashanian, & Williams, 2015) y
probablemente a la necesidad de alcanzar mayores temperaturas en la
cámara de combustión durante el periodo de ignición. La literatura
disponible afirma que las dificultades asociadas al uso de biomasa
agrícola como combustible sólido para la generación de energía térmica
pueden ser únicamente contorneadas mediante la incorporación de biomasa
forestal en un porcentaje de al menos 70% p/p (Zeng, Pollex, Weller,
Lenz, & Nelles, 2018; Zeng, Weller, Pollex, & Lenz, 2016).
A este respecto, se observa que el uso de una mezcla de combustible de
75% p/p de la muestra AS con 25% p/p de las muestras P1, P2 y P3 (es
decir las muestras de combustible M1, M2 y M3) permite aproximar el
tiempo de ignición de los pelletizados de piñón al tiempo verificado en
la muestra AS que es de 124s, estableciéndose un frente de llama
estable en la salida del quemador. Es importante notar que, para el
caso de la muestra M2, el tiempo de ignición fue reducido en 8s
respecto del tiempo de ignición de la muestra AS, hecho que
posiblemente se pueda atribuir a que la masa ingresada en la cámara de
combustión para el ensayo correspondiente a la muestra M2 es mayor con
respecto a la masa que ingresa en los ensayos correspondientes a las
muestras M1 y M3 (ver Tabla 3). Este aumento de la masa observado
durante el ensayo de la muestra M2 se debe a que el tamaño de
partículas de las astillas (AS) utilizadas no es uniforme, por ende,
esta diferencia en el tamaño y forma asociadas a las astillas
utilizadas en este ensayo provocan alteraciones e irregularidades
durante el proceso de alimentación de combustible hacia la cámara de
combustión.
Proceso de combustión y perfil axial de temperaturas del gas efluente
El modelo numérico expuesto en la página 13 estima que para las
condiciones de altura consideradas en los ensayos (2635 m.s.n.m), la
concentración de O2 en el aire de combustión decrece del
típico 21%vol observado a nivel del mar a un valor de 16%vol. Se ha
observado que la condición típica de concentración de O2 en
el efluente gaseoso durante los procesos de combustión de biomasa
residual es del 10%vol, gas seco (L.- Carvalho, Lundgren, Wopienka,
& Ohman, 2007; L. Carvalho et al., 2013; Obaidullah et al., 2014).
Por lo tanto, para compensar la caída en la concentración de O2 producto de la altura y alcanzar la concentración de O2
referida en la literatura (10%vol, gas seco) en el efluente es
necesario incrementar el suministro de aire en un 170%. Bajo estas
condiciones estequiométricas (exceso de aire: 170%, alimentación de
combustible: 5.5 kg/h), se observa que las temperaturas alcanzadas
superan los 700ºC con excepción de la muestra de combustible M2 en la
que se verifican temperaturas por debajo de los 600ºC. La temperatura
más alta registrada en la región de la llama corresponde al ensayo que
considera la muestra M3 como combustible (899.6°C). La muestra M3
considera el uso de una materia prima pirolizada (torta pirolizada, ver
Tabla 1) a la que se le atribuye un alto contenido energético (21.34
MJ/kg). Por lo tanto, la mayor temperatura observada está en directa
relación con el contenido energético de la muestra M3. En orden
decreciente, la segunda mayor temperatura observada corresponde a la
combustión de la muestra de combustible AS (astillas) (800°C) y M1 (25
% p/p torta de Piñón & 75 % p/p astillas) (711.6 °C)
respectivamente.
Figura 3. Perfil axial de temperatura de los gases efluentes (frente de
llama) del quemador durante los ensayos de combustión en estado
estacionario.
Fuente: Rivadeneira & Heredia, 2017
Es importante notar que el perfil de temperaturas alcanzado durante la
combustión de las muestras de combustible: AS, M2 y M3 es similar. Es
decir, se observa un incremento de temperatura desde la salida del
quemador, que alcanza el punto máximo de temperatura a la altura del
termopar 2, punto a partir del cual la temperatura decrece a medida que
aumenta la distancia con respecto de la salida del quemador. Por otro
lado, el perfil de temperaturas que se observa durante la combustión de
la muestra M1 presenta un comportamiento independiente del observado
durante la combustión de las muestras AS, M2 y M3. Así, durante la
combustión de la muestra M1, la temperatura más alta se verifica a la
altura del termopar 1, precisamente a la salida del quemador. A partir
del punto de ubicación del termopar 1, la temperatura decrece a medida
que la distancia hacia la salida del quemador aumenta. Esta diferencia
puede deberse al hecho de que una parte de la composición de muestra M1
considera un pellet formado con torta de Piñón. Por la naturaleza del
proceso de extracción del aceite de Piñón (presión mecánica) la torta
puede contener en su estructura restos del aceite de Piñón, lo cual
podría estar influenciando el perfil de temperaturas en la región de la
llama, especialmente en relación al punto en el que se ubica la más
alta temperatura. La ubicación en la que se sitúa la más alta
temperatura durante el proceso de combustión (a la altura de T2 para el
caso de las muestras de combustible AS, M2 y M3 y a la altura de T1
para el caso de la muestra de combustible T1) muestra que la mayor
disponibilidad de energía térmica se encuentra en la proyección de los
gases calientes, entre 30mm y 160mm aproximadamente desde la boca del
quemador. A partir de ese punto (entre 30 y 160 mm desde la boca del
quemador) la temperatura decrece debido al intercambio de calor entre
el efluente gaseoso y el ambiente circundante. En las regiones de la
llama mencionadas (a la altura de T1 y T2) se verifica por tanto una
intensa zona de combustión en fase gaseosa.
Finalmente, la Fig. 4. muestra las gráficas de control del proceso de
combustión obtenidas mediante la Eq. (4). El análisis de la amplitud de
las fluctuaciones en el perfil de temperaturas axial de los gases
efluentes se tomó como parámetro de control el perfil de temperaturas
obtenido durante la combustión de la muestra de combustible AS. En la
Fig. 4 se observa que la adición del 25 p/p % de las muestras de
combustible (P1, P2 y P3) a la muestra de combustible AS (es decir las
muestras de combustible M1, M2 y M3) provoca una disminución en la
amplitud de las oscilaciones en el perfil de temperaturas,
especialmente a la altura de los termopares T1 y T2. A la altura de los
termopares T1 y T2 se verifica una mayor estabilidad en el proceso de
combustión con una disminución del 20% en las oscilaciones. La
disminución en las oscilaciones en el perfil de temperaturas observado
entre la muestra AS y M1, M2 y M3 se debe a que la presencia de los
pellets permite uniformizar mejor el proceso de alimentación de
combustible hacia la cámara de combustión, tornando más estables las
descargas del tornillo sinfín sobre la cama de combustión. Sin embargo,
a pesar de que la adición de pellets a la mezcla de combustible permite
mejorar el proceso de alimentación y transporte de la biomasa en el
reactor, en el termopar 3 aún se evidencian oscilaciones mayores en el
perfil de temperaturas. El hecho de que las oscilaciones sean mayores a
la altura del termopar 3 (el más alejado de la salida del quemador)
podría deberse a la menor disponibilidad de energía térmica en esa zona
(zona de más baja temperatura) y al intercambio de calor más intenso
que sufre el gas efluente con el medio circundante en esa región.
Figura. 4. Graficas de control del proceso de combustión en el quemador
piloto de 60kWth.
Leyenda: Azul= astillasa, Rojo= M1a, Verde = M2a,
Negro = M3a.
a Los valores representados en las gráficas de control corresponden en
forma vertical de arriba hacia debajo, las condiciones en T1, T2 y T3
respectivamente.
Fuente: Rivadeneira, 2017
CONCLUSIONES
Durante la ejecución del proyecto “Producción de aceite de Piñón para
el plan piloto de generación eléctrica en Galápagos” se ha verificado
que las operaciones de post-cosecha (es decir, acopio del fruto y
extracción de aceite) tienen un bajo rendimiento financiero. Sin
embargo, en contrapartida, el uso de aceite de Piñón puro para la
generación de energía eléctrica en las Islas Galápagos representa
importantes beneficios de carácter ambiental y social. Es por ello que
la evaluación de alternativas para la valorización energética de la
biomasa residual que se produce durante el proceso de extracción de
aceite de Piñón es de gran importancia pues este enfoque complementario
podría ser un aporte al mejoramiento del rendimiento financiero de las
operaciones de extracción de aceite. Es importante notar que a
diferencia de otro tipo de oleaginosas, durante las operaciones de
extracción de aceite de Piñón no se requiere energía térmica. Por lo
tanto, el proceso se realiza apenas de forma mecánica. Esto, sugiere
que los pelletizados de biomasa residual de Piñón deberán encontrar un
mercado local para su consumo. A este respecto, el uso de combustibles
sólidos, como la biomasa residual de Piñón pelletizada, para la
generación de energía térmica podría encontrar un importante nicho de
distribución y comercialización en la serranía ecuatoriana donde por
condiciones climáticas la energía térmica es mayormente demandada,
tanto a nivel doméstico como a nivel industrial. Sin embargo, el uso en
condiciones de altura de un combustible sólido requiere importantes
ajustes estequiométricos. Este trabajo estima que la concentración de O2
en el aire de combustión disminuye del 21%vol observado a nivel del mar
hasta un valor del 16%vol a una condición de altitud típica de la
serranía ecuatoriana (2635 m.s.n.m). Por ende, el suministro de aire
del sistema de combustión debe operar bajo una tasa de alimentación de
170% por encima del nivel estequiométrico (combustión ideal).
Adicionalmente, se verifica que los pelletizados de biomasa residual de
Piñón (P1, P2 y P3) presentan dificultades durante el proceso de
ignición a bajas temperaturas, siendo que en ninguno de los casos fue
posible establecer un frente de llama estable en el quemador. Por el
contrario, se observa que el uso de astillas como combustible permite
iniciar el proceso de combustión (ignición a baja temperatura) en un
tiempo máximo de 124 s. Esto indica que la posiblemente la reactividad
de la biomasa residual de Piñón es baja, comportamiento también
observado en otros tipos de biomasa residual principalmente de origen
agrícola. Se observa, por lo tanto, que una mezcla de 75% p/p de
astillas con 25% p/p de pelletizados de biomasa residual de Piñón (P1,
P2 y P3) permite sobrellevar estas dificultades permitiendo la ignición
del quemador en un tiempo promedio de 138 s.
Durante los ensayos de combustión de las mezclas de combustible M1, y
M3 se observaron altas temperaturas en la región de la llama; 711.6°C y
899.6°C respectivamente. Únicamente para el caso de la muestra de
combustible M2 se verificaron bajas temperaturas (menores a 600°C) lo
que sugeriría que la mezcla de torta de Piñón con cascarilla de Piñón
en una relación de 50/50% p/p provoca una disminución de la temperatura
máxima alcanzada en la región de la llama, considerando que la mezcla
que considera el uso de torta de Piñón, y de torta de Piñón pirolizada
permite alcanzar temperaturas por encima de 700°C y tan altas
como 900°C respectivamente, también se debe resaltar que la adición de
pellet provoca que el sistema se estabilice en alrededor de un 20%,
logrando así que los asensos y descensos de temperatura se tornen más
estables con lo cual se puede pensar en darle una aplicación
industrial. Finalmente, es importante señalar que la evaluación de la
factibilidad técnica del uso de pelletizados de biomasa residual de
Piñón en condiciones de altura requiere de manera complementaria el
análisis de la composición del gas efluente, con el fin de evaluar si
las concentraciones (de CO por ejemplo) cumplen con los límites de
emisión actualmente exigidos por los entes de regulación nacionales e
internacionales.
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